¿Qué significa realmente el final de El Juego del Calamar?
Tras nueve episodios, el programa de Netflixnos entregó unos últimos minutos que nos dejaron bastantes preguntas, así que veamos si las podemos responder por nosotros mismos.
En una de las escenas finales de Squid Game, Seong se reúne con Oh y aprende que el anciano estaba detrás de los juegos. Durante la reunión, mientras Oh se encuentra a minutos de la muerte, los dos apuestan por el destino de un vagabundo: Si antes de la medianoche nadie se detiene para ayudar al hombre, se demuestra que el viejo estaba en lo cierto, y justo antes de que el reloj marque las 00 una persona acompañada por la policía llega para rescatarlo. Por más raro que parezca este juego final, puede que sea uno de los factores más importantes para entender el propósito de la serie.
La apuesta del viejo es puramente moral y una cuestión de fe. Oh primero le preguntó a Seong si aún conservaba la esperanza en los demás después de presenciar la manipulación, la traición y el egoísmo demostrados a lo largo de los juegos. Él parece haberla perdido hace mucho y a través de esta serie de desafíos que creó quiere demostrarle al resto que su visión es correcta.
Seong es el único que no sucumbió (del todo) a las miserias que requerían los juegos. Él incluso elige a Oh durante el desafío de las canicas en un acto similar al de la persona en la calle que se inclina para ayudar al vagabundo moribundo. Sin embargo, la ironía es que el único jugador que Seong elige para traicionar es el propio anciano.
Antes de entrar en el juego, Seong se muestra como uno de los personajes más egoístas: robando dinero a su madre, fallándole a su hija y demás, pero al final, incluso bajo una coacción extrema, emerge como el más desinteresado de todos. De hecho intenta renunciar al dinero durante los últimos segundos del juego del calamar.
Esta batalla entre el egoísmo y el altruismo es el núcleo de la serie y de los juegos en sí mismos, donde primero se debe decidir si el juego es competitivo o cooperativo. Pero también hay lago más profundo allí.
Si los jugadores intentan hacer trampa o se equivocan, son asesinados por sus pecados de egoísmo que tuvieron en su vida exterior. Sin embargo, Oh y sus amigos ricos, aburridos de sus fortunas, nunca piensen en gastar su dinero de manera altruista, en cambio financian un Royal Rumble mortal que solo sirve para su entretenimiento.
La serie nos muestra que las creencias morales de los ricos son esencialmente egoístas y creen que todos comparten esta ética, por lo que es aceptable aprovecharse de los demás. Sin embargo, la apuesta de Oh con Seong muestra que esta suposición no es necesariamente cierta, ya que otras personas no siempre actúan por interés propio y también merecen el mismo trato a cambio.
La apuesta final entre los protagonistas deja en claro que, a pesar de que el sistema esté podrido, la única salvación está en ayudarnos entre nosotros. A la gente solo la ayuda la gente.
Tras ganar la apuesta, y antes de subirse a un avión, Seong le dice a la organización que las personas no son caballos, que no pueden ser tratados como tales, y en vez de salir de allí y rehacer su vida, vuelve para ayudar a la gente que puede ser captada por este grupo de miserables. ¿Podrá hacerlo? ¿Cuánto tendrá que sacrificar para lograrlo? ¿Alguien más se sumará a su cruzada?