Feud, la serie que destapó la olla de las rivalidades en Hollywood
Feudpuede traducirse como enemistad, conflicto y discordia y muchos más sinónimos. Sabemos que la palabra refiere a uno de los últimos éxitos de Ryan Murphy que se metía de lleno en uno de los grandes conflictos de Hollywood, más exactamente lo que sucede detrás de bambalinas de la producción Whatever happened to Baby Jane?, la película de 1962, donde justamente Davis y Crawford compartieron cartel.
Durante el rodaje las cosas fueron difíciles, sumado a que los propios publicistas y productores exageraban todo para poder posicionar la taquilla a su favor. Porque, claro, detrás de muchas rivalidades de Hollywood también existen estrategias para publicitar las producciones. Si los romances venden (recordemos la cantidad de romances entre co-protagonistas que finalizan cuando terminan las ruedas de prensa) las peleas todavía más.
Si bien la rivalidad entre Joan Crawford y Bette Davis es la primera que se nos viene a la cabeza en gran parte por la serie de Ryan Murphy, ellas no fueron las únicas “contrincantes” de Hollywood. Veamos.
Olivia de Havilland y Joan Fontaine eran dos hermanas protagonistas de unas de las rivalidades más antiguas dentro de Hollywood. Desde pequeñas tuvieron grandes problemas, pero al ambas estar en los medios se profundizó. Joan declaró en People: “me casé antes. Gané el Oscar antes. Tuve un hijo antes. Si muero antes que ella se pondrá furiosa porque hasta eso tuve que hacerlo primero”. La rivalidad era tal que cuando Joan descubrió que su propia hija mantenía relación con su tía Olivia, dejó de hablarse.
Otra enfrentamiento surgió en el set de Batman Forever (1995) cuando Tommy Lee Jones no reaccionó muy bien cuando Jim Carrey, quien estaba en la cresta de la ola, ganara más protagonismo en la película. Jones no le dirigió la palabra en todo el rodaje e incluso cuando Carrey intentó apaciguar las cosas fue en vano. Tiempo después Jim habló al respecto, y a pesar que Tommy Lee Jones nunca lo soportó, siempre tuvo palabras de admiración hacia él.
Detrás de escena siempre hay problemas pero no solo entre colegas sino también con los directores como sucedió entre Roman Polanski y Faye Dunaway en Chinatown (1974). La relación entre Polanski y Dunaway era compleja, al punto que ambos solicitaron al estudio que renunciara al otro. Se medió, pero la realidad es que las peleas nunca terminaron.
No podemos olvidar cuando Megan Fox, en vísperas de comenzar a rodar Transformers 3, comparó a Michael Bay con Hitler. Esto llevó a que perdiera su papel en la película. Fue reemplazada por una modelo de Victoria ‘s Secret, Rose Huntington-Whiteley, aunque finalmente en 2013 la actriz y el director de la cinta se reconciliaron haciendo que Fox fuera parte de las Tortugas Ninjas (2014).
No hay género que escape a los roces entre co-protagonistas. En la película I Love Trouble (1994), Julia Roberts y Nick Nolte se llevaron muy mal. Julia no soportaba los comentarios machistas de su compañero hasta que se negó a rodar juntos. Por eso tantos planos y contraplanos usando a los dobles de espaldas. Eso no terminó ahí: los problemas siguieron durante la promoción de la película ya que ni Nolte ni Roberts negaron lo poco que se toleraban.
Dentro de Los Ángeles de Charlie (2000) también hubo grandes problemas. Bill Murray cuestionó los dotes actorales de Lucy Liu originando una pelea tal que finalmente en la secuela de 2003 no participó. Murray siempre negó la situación.
Vin Diesel y Dwayne Johnson no se llevaron muy bien mientras rodaron Rápidos y Furiosos, por eso Johnson declaró que no continuaría en la saga pero si en su spin-off. Llegando a que ambos actores dejen de trabajar juntos.
Otros dos que se llevan muy mal, y hace años, son Sylvester Stallone y Richard Gere. Todo comenzó cuando Gere manchó a Stallone comiendo un pollo con mostaza cuando ensayaban para Black Jackets (1974). Su mala convivencia llevó a que el director de la película quisiera apartar a Gere.
La lista de grandes rivalidades dentro de Hollywood sigue como Marlon Brando y Val Kilmer durante el rodaje de La isla del Doctor Moreau (1996); Robert Downey Jr. y Terrence Howard, lo que llevó a que Howard no participará de la saga de Iron Man; Wesley Snipes y Ryan Reynolds durante lo que fue Blade Trinity (2004); Charlize Theron y Tom Hardy admitieron que tuvieron problemas en el rodaje durante lo que fue Mad Max: Fury Road (2015); Patrick Swayze y Jennifer Grey, que a pesar de tener un rodaje cargado de tensión lograron un éxito de taquilla; Leonardo DiCaprio y Clare Danes en Romeo + Julieta (1996) y Ryan Gosling y Rachel McAdams en The Notebook (2004), mostrando que las cintas de amor son a veces reflejo del odio.
La realidad es que en cualquier ambiente de trabajo hay situaciones donde compañeros no se llevan bien; la diferencia con Hollywood es que a veces no son solo cuestiones de luchas de egos… Más allá de lo que dije al comienzo, que hay a veces estrategias de negocio detrás, hay más razones: estos últimos años se le estuvo poniendo nombre a muchas situaciones que quedaban como chismes pero escondían situaciones de maltratos.
Y es que destapar la olla de las rivalidades en Hollywood sirve también para darle voz a muchas víctimas que han sufrido de acosos y abusos. Pensemos en Bill Cosby y/o Harvey Weinstein, por poner algunos ejemplos.