Finales de antología #7: Dexter

Es una triste verdad, pero a medida que el reloj avanzaba hacia la parte final de Dexter, todos ideamos saltearlo. Pero más allá de la caída de la serie, de nuestras memorias colectivas y de la auto-felicitación, después de 95 episodios anteriores, el 96 merecía ser visto. Qué error.

Remember the Monsters? fue un último clavo en el ataúd de este gran esfuerzo creativo. Podría haber sido posible decir solamente que la serie acabó, pero la Dexter como serie merecía algunos comentarios adicionales.

¿Qué fue lo que recibimos? Un sinfín de sentimentalismo que se habían guardado durante 8 temporadas completas para un derroche final implacable. El enfoque para esto fue la relación entre Dexter y Debra, y el papel que jugaron en la vida del otro.

El último episodio estaba pensado para que Debra no sobreviva, ya que la muerte de LaGuerta debía cerrarse con el tiempo. Sin embargo, insistieron en dar la impresión de que viviría. Contaban con personal médico para hacer afirmaciones realmente poco vigiladas sobre su pronóstico, pero ya estaba teniendo problemas incluso antes de esos, cuando cargaron a Debs en la ambulancia y Joey fue con ella. ¿Dónde estaba el paramédico? Se fue a Starbucks con la esperanza de que no recibieran una llamada diciendo que su paciente se desestabilizó en el viaje al hospital y que fueron despedidos…

😛

Como una distracción a los problemas médicos de Debs, hicieron que Dexter, Hannah y Harrison intentaran salir por el aeropuerto desde Florida, en medio de un huracán. Eso los haría estúpidos. Daniel estaba caminando, sangrando profusamente, y golpeando con la pistola a la gente mientras esperaba que pasara inadvertido. Ese último aspecto fue un tema recurrente de toda la historia, porque aparentemente una vez que un huracán está en camino, prácticamente puedes hacer cualquier cosa en Miami sin llamar la atención.

Pero el momento cúlmine fue el flashback muy cursi donde Dexter y Debra se presentan a Harrison, un evento que presumiblemente sucedió entre las temporadas 3 y 4. Trataron de hacerlos parecer más jóvenes, con los peinados que tenían en este período, y todo parecía estúpidamente falso. Todo fue un tirar de las cuerdas del corazón de un espectáculo que fue feliz en lugar de atravesarlas durante la mayor parte de su tiempo de ejecución.

Mientras reflexionamos sobre la confusión de ese intercambio, ¡la historia pasó a Hannah, que estaba tan absorta por tener a un niño pequeño a quien cuidar que le permitió a Elway sentarse a su lado en el autobús! Fue un breve y dulce intercambio que provocó una de las pocas sonrisas.

Mucho ruido, pocas nueces.

La parte final de la narrativa de Dexter reveló que los escritores se habían quedado en blanco sobre cómo terminar dramáticamente el espectáculo. Y, a pesar de tener algunas ideas interesantes como presentar al Dr. Vogel, el armario de creatividad estuvo completamente vacío durante la mayor parte de la temporada final.

Para cualquier persona que quiera ver la serie desde el principio les recomiendo que paren después de la cuarta temporada. Si bien no hubo mucho en la última temporada, en última instancia, no resta valor cuando Dexter fue una verdadera montaña rusa y no algo que menos induzca al pánico. Tal vez la premisa controvertida, de un asesino en serie como héroe, nunca tuvo mucho escrutinio ético. Y una vez que se expuso, las instrucciones disponibles para los personajes se estrecharon rápidamente.

Puede que no haya terminado al máximo, pero ciertamente fue un programa del que hablará la gente durante muchos años (seguimos haciéndolo), aunque solo sea como una advertencia severa para los escritores sobre cuándo es mejor concluir un programa exitoso.