A estas alturas todos sabemos que nuestro arquero favorito colgará las fechas al final del 2019 (y si no lo sabias, vives debajo de una piedra). Para muchos fans esta serie ha ido decayendo con el paso de los años… Entonces, ¿por qué fracasó Arrow?
Primero, la trama se volvió aburrida. En las primeras temporadas nos enamoramos de nuestro justiciero: conocer su historia, su pasado, la lucha por el bien, hizo que la serie se volviera entretenida, pero con el paso del tiempo el andar se volvió el mismo. En cada temporada aparece un villano que desea destruir a Star City con el único propósito de lastimar a Oliver Queen (Stephen Amell). En las primeras entregas Oliver perdió a sus padres, a su mejor amigo y a su novia, y ahora parece que nuestro justiciero es intocable ya que al final de cada batalla regresa solo con un par de rasguños.
Los personajes secundarios también son un tema importante en este fracaso. Es muy común que a lo largo de los años los actores de alguna serie decidan retirarse de la pantalla por razones personales, ¿no? En esta serie hemos perdido a Roy Harpen (Colton Haynes), Thea Queen (Willa Holland), Quentin Lance (Paul Blackthorne), Sara Lance (Caity Lotz), aunque algunos de estos han aparecido en algunos episodios después de su salida. Como corresponde, seamos honestos con los últimos nombrados: los personajes secundarios actuales no son entretenidos; el equipo flecha decayó; la historia de Rene (Rick Gonzalez), Curtis (Echo Kellum), Dihna (Juliana Harkavy) no resulta ser atractiva para el público… inclusive en algunas ocasiones estos personajes llegan a “estorbar” a nuestro justiciero.
Hablemos de los villanos. En la temporada pasada tuvimos a Ricardo Díaz (Kirk Acevedo) como villano, que vaya que hizo sufrir a Oliver. Ricardo era tan solo un narcotraficante que tenía contactos con los que pudo comprar a toda una ciudad. Fue un villano demasiado común que nos quisieron presentar como alguien magnífico y poderoso; al final de temporada Oliver no pudo vencerlo, y en la temporada 7 fue su hermana (la nueva villana) quien lo mató. Sí: después de presentarnos a Ricardo como un súper villano su derrota fue insignificante.
Hablando de Emiko Queen (Sea Shimooka), pareciera que su incursión a la serie fue una medida desesperada para ganarse al público (cosa que definitivamente no funcionó). Emiko solo quería vengarse de Oliver (que raro) por ser un Queen, y (de nuevo) nos la presentaron como una villa indestructible pero al final de temporada se arrepiente y pide perdón por todo lo que hizo en el pasado.
Los personajes cambian. Nos enamoramos de aquella nerd detrás de un ordenador, aquella mujer que hizo cambiar y sonreír a Oliver, y es normal que los personajes evolucionen. Cuando Oliver Queen se enfrentaba a la liga de asesinos, Felicity (Emily Bett Rickards) se la pasaba llorando y llegó a ser un poco fastidiosa. Y en estas últimas dos temporadas quisieron vendernos a la dulce y tierna Felicity como una asesina al querer vengarse de Ricardo… WTF?!?!?!
Por otro lado, tenemos a Laurel Lance (Katie Cassidy) quien “murió” en la temporada cuatro. Al centrarse en Felicity, el personaje de Laurel se volvió demasiado secundario; los directores no supieron guiarla en su propia historia así que cambiaron totalmente al personaje, una nueva Laurel Lance de Tierra Dos, y aunque esta nueva ha sabido mantener un buen papel, ¿por qué reciclar actores?
La última temporada de Arrow tendrá tan solo 10 episodios (gran diferencia a comparación de sus otras temporadas). Es una serie que sin duda alguna ha hecho historia en The CW y que dejará un gran hueco en nuestras pantallas, pero es de reconocer que esta historia no tiene más que contar. Esperemos que la última entrega sepa despedir a nuestro justiciero favorito.
