La serie de ciencia ficción que deberías ver si eres amante del género

La ciencia ficción siempre es bienvenida en la televisión, y más aún cuando propone ideas nuevas y personajes carismáticos, y por eso nos resulta aún más curioso el caso de Fringe.

Fringe vio la luz en el 2008, presentándonos en apariencia un caso policial más a cargo de una agente del FBI, que debe recurrir a la ayuda de un extraño científico encerrado en un manicomio, y a la tutela del hijo de este último, para poder salvar a su novio y compañero.

Y así fue como fuimos conociendo la historia de Olivia Dunham, la bella agente del FBI, que se iba adentrando en un mundo de misterio y ciencia ficción llevada a la realidad, a cargo del poco cuerdo Walter Bishop, otrora científico gubernamental que fue declarado loco. Y Peter Bishop, hijo de Walter, que debía ser quien cuidaba a su padre mientras ayudaban a Olivia en diferentes casos.

Uno de los primeros problemas que tuvo Fringe fue que rápidamente la catalogaron como la sucesora de X-Files, cuando en realidad la trama iba para otro lado, sin tocar el asunto de los extraterrestres. Pero una vez puesto el mote, muchos se decepcionaron al ver que Fringe nos quería contar otra cosa.

La trama principal de Fringe de a poco se fue develando y nos mostraba que había un universo alterno, con un Walter Bishop (Walternative para los espectadores) cuerdo, y que le declaraba la guerra al universo protagonista ya que nuestro Walter Bishop, secuestró a su hijo y lo crió como propio.

Si no vieron Fringe, no se asusten: la trama es mucho más simple de lo que parece, y como se iba mostrando poco a poco, era bastante clara para entender. Y por eso se hace más complicado entender por qué nunca terminó de enganchar.

Uno de los principales motivos por el que siempre estuvo al borde de la cancelación fue que constantemente fue movida de día por parte de FOX (canal en el que se emitía en USA), haciendo que el espectador poco informado se pierda año a año adivinando en que día emitían Fringe. Y en estos cambios de días muchas veces la serie tuvo que competir directamente contra los eventos deportivos favoritos de Estados Unidos, haciendo que los niveles de audiencia obviamente fueran cayendo.

Por suerte se le dio el tiempo suficiente y J. J. Abrams pudo darle un digno cierre a su creación. De hecho se dio el lujo de hacer una temporada extra, fuera de la continuidad de lo que venía sucediendo, a modo de regalo para los seguidores.

Fringe al día de hoy empieza a rozar el mote de serie de culto ya que su nivel de producción y como producto final nunca se puso en duda, pero ese halo de serie maldita la hace estar entre las favoritas de los fans.