Los motivos por los que pensamos que la batalla final será Jon vs Daenerys
Ocho temporadas atrás, cuando recién entrábamos en el mundo de Game of Thrones, si nos preguntaban quién era el gran villano de la serie, todos hubiéramos respondido que era el Night King. Sin embargo, en esta temporada, la amenaza de los caminantes blancos se resolvió rápidamente, con una oscura batalla que tuvo como heroína a Arya Stark.
En los capítulos que nos quedan antes del gran final, Game of Thrones se volcará a la batalla por quién será el monarca de los siete reinos. Daenerys Targaryen y Cersei Lannister parecen las dos candidatas más fuertes.
La hermana mayor de los Lannister lleva ya un tiempo en el Trono de Hierro, tras la muerte de todos los hombres que se sentaron en él. Cersei, que es tan despiadada como hábil, ha logrado sobreponerse a toda clase de tragedias y reveses, contando ahora con el apoyo de Euron Greyjoy, quien representa lo peor de esa casa, y de la Compañía Dorada, un ejército comprado específicamente para esta lucha.
Daenerys, mientras tanto, ha visto diezmadas sus fuerzas tras su batalla en el Norte. La que se creía la última heredera de los Targaryen había perdido uno de sus dragones, a su compañero y guardián Sir Jorah Mormont, a casi todo su ejército dothraki y la mayor parte de sus unsullied. Así y todo, marchó a enfrentarse a Cersei, con resultados desastrosos: perdió otro dragón y a su mano derecha y amiga, Missandei of Naath .
A la vez, tenemos a Jon Snow, quien por fin comienza a develar el secreto de su identidad: es Aegon Targaryen, lo cual lo hace un candidato perfecto para el trono.
A pesar de que Jon no desea sentarse en el Trono de Hierro, para Daenerys el golpe es fuerte: ella ha dedicado toda su vida a recuperar lo que le pertenece a su familia, ha atravesado océanos y superado toda clase de obstáculos para llegar a ser quien es. No está preparada para permitir que un bastardo del Norte venga a robarle la gloria.
El futuro no pinta bien para ella. Ha perdido demasiado y está al borde del colapso. Como si eso fuera poco, la historia familiar no la ayuda: es la hija de Aerys Targaryen, más conocido como el Mad King. No importa que Daenerys haya sido siempre justa, ni cuántos pueblos liberó de terribles tiranos, muchos, hasta algunos de sus consejeros, no dejan de temerle por su apellido.
Es cierto. Daenerys suele ser impulsiva, pero también ha demostrado una gran capacidad de escucha, incluso ante consejos que no la han llevado por el mejor camino. Sin embargo, todo parece indicar que Daenerys sucumbirá a sus más violentos impulsos tras los últimos reveses que ha padecido. Su rostro iracundo sobre el final de The Last of the Starks anuncia lo peor.
Si a eso le sumamos la visión que ella mismo tuvo cuando visitó The House of the Undying, todo empeora. Daenerys vio a King’s Landing en cenizas, con nieve sobre el trono. La profecía parece anunciar que ella, con su último dragón, quemará hasta las cenizas Red Keep, con toda su gente adentro, y que el único capaz de poner un fin a su reinado de fuego, será Jon Snow, con su calma y su justicia del Norte.
El romance entre ellos ya viene cayendo en picada desde que Jon descubrió que Daenerys es su tía, pero esto sería definitivamente plantearlos como enemigos. ¿Podrá Daenerys convertirse en la líder que rompa la rueda de la injusticia y la violencia en Westeros, o perderá la cabeza como su padre y tendrá que ser detenida por Jon Snow, es decir, Aegon Targaryen?