Esta frase puede sellar el destino de Sansa como uno MUY trágico

Faltan poco más de dos semanas para que la temporada final de Game of Thrones estrene por la pantalla de HBO. La serie más vista de la historia llegará a su fin, dejándonos a muchos sin nuestro vicio favorito.

Mientras esperamos los últimos seis episodios, somos muchos los que intentamos imaginar el futuro que les espera a nuestros personajes preferidos. Y si me preguntan a mí, Sansa Stark es una de las mejores de todo el show. La hija mayor de Ned Stark y Catelyn Tully ha tenido un desarrollo amplísimo en la serie.

De niña mimada a reina del Norte hay un largo camino, y Sansa lo recorrió, con sangre, sudor y lágrimas. En una reciente entrevista que Sophie Turner, la actriz que le da vida a Sansa, dio a la revista Rolling Stone, confesó que, al comenzar Game of Thrones, Sansa era bastante parecida a una “belieber“, una fan de Justin Bieber enceguecida, incapaz de reconocer que, tal vez, el cantante canadiense no es tan perfecto como se ve en la pantalla. Así era Sansa con Joffrey y con toda la vida que este representaba. 

Sin embargo, tuvo que despertar de golpe. Desde la condena a muerte de su padre, Ned, Sansa estuvo buscando su lugar en el mundo e intentando descubrir en quién confiar para poder sobrevivir.

Así, pasó por un casamiento con Tyrion Lannister, una huida bajo el manto de Littlefinger y otro casamiento con el salvaje Ramsay Bolton, entre otras cosas. Fue este último el que terminó de transformarla: el padecimiento que experimentó Sansa al lado de Ramsay la convirtió en la mujer fuerte que es hoy. La que fue capaz de torcer la Batalla de los Bastardos a su favor y, finalmente, cobrarse venganza contra su “marido”, dejándolo que lo devoren sus propios perros. 

No conforme con esto, Sansa se alzó como la Reina del Norte, al mando de Winterfell. En esa posición también supo cobrarse venganza contra Littlefinger, principal responsable de la muerte de su padre.

Muchos dicen que Sansa es similar a su madre, tal vez por el cabello largo o porque es muy femenina, como ella. Sin embargo, una nueva teoría que circula por las redes parece acercar a la hija mayor de los Stark a su difunto padre. 

En la entrevista a Rolling Stone que mencionábamos anteriormente, Maisie Williams, quien interpreta a Arya, la hermana menor de Sansa, anticipó que, tras leer el guión de la octava y final temporada, sintió la necesidad de volver a visionar la primera “porque son muy similares”. Esta frase nos hace alertarnos, ya que Sansa Stark, en su rol de Reina del Norte, repite algo que su padre dijo pocos episodios antes de ser condenado a muerte. 

Como hemos podido ver el tráiler, Jon Snow regresa a Winterfell de la mano de Daenerys Targaryen, por quien finalmente ha doblado la rodilla (y bastante más). Sansa los recibe en el umbral, visiblemente molesta, diciendo: “Winterfell es suyo, Su Alteza“.

Si estuvieron revisando las pasadas temporadas, tal vez hayan reparado que esas exactas palabras son las que Ned Stark le dice a Robert Baratheon cuando este llega a Winterfell para pedirle que se convierta en la Mano del Rey y viaje a King’s Landing con él. Todos sabemos como terminó eso, ¿no?

Sabemos que Sansa ha desarrollado una personalidad mucho más dura con el correr de las temporadas, aprendiendo de todos los referentes que tuvo alrededor: Littlefinger, Cersei y hasta Margaery Tyrell. ¿Será esa capacidad de defender lo suyo lo que la enfrentará con Daenerys hasta el punto de la muerte? ¿Podrá Daenerys cortarle la cabeza a una de las hermanas de Jon?

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Sin duda, Winterfell atravesará nuevos tiempos difíciles. La cercanía al muro (ahora derrumbado) hará que los caminantes blancos lleguen allí antes que a ningún lado, pero, además, será también el escenario de una disputa de poder entre mujeres que no le temen a nada.

¿Sobrevivirá Sansa al final de Game of Thrones? Esperamos que sí porque creemos que es la verdadera Reina del Norte.