Mientras HBO continúa su lucha encarnizada con las filtraciones y los spoilers, los fans de Game of Thrones seguimos, semana tras semana, haciéndonos a la idea de que estamos despidiéndonos de Westeros para siempre.
Con el Night King derrotado, el cuarto episodio, titulado The Last of the Starks, puso el ojo sobre el sur, sobre King’s Landing y su reina infame, Cersei. Repasemos juntos los mejores momentos.
Empezamos el episodio llorando. Jon Snow proclama unas palabras ante los caídos de la batalla de Winterfell. ¿El momento más doloroso? Para mí, ver a Sansa despedirse de Theon, entregándole la insignia de los Stark.
Luego del funeral, los festejos por la victoria. El reconocimiento a Arya por parte de Daenerys, el nombramiento de Gendry y un clima distendido que solo podía anticipar el caos.
Era cierto nomás, detrás de nombrarla caballero se ocultaba algo de amor. Jaime y Brienne por fin consuman su relación y, por un rato, nos hacen creer que la felicidad es posible.
Gendry, que creyó que ahora sí tenía todo lo necesario para ser feliz tras haber sido reconocido por Daenerys Targaryen como un legítimo Baratheon, corre a anunciárselo a Arya y a proponerle que sea su Señora. A girl is no lady, Gendry, ya deberías saberlo. Arya tiene un nombre en su lista que tachar: Cersei.
Los Stark enfrentan a un Jon Snow que, con tal de demostrarle a Daenerys que no quiere el trono, la deja tomar todo tipo de decisiones ridículas. Jon decide contarle a su familia sobre su verdadera identidad, dándole a Sansa un arma inesperada contra la reina de los dragones.
Los salvajes vuelven a su territorio, luego de la batalla de Winterfell. Tormund se despide de Jon, quien le pide que lleve consigo a Ghost para que sea libre. Podría haberle hecho una caricia, ¿no? ¡Insensible! ¡Tenía la orejita lastimada!
¿Estaban contentos porque Rhaegal había sobrevivido a la batalla de Winterfell, contra todo pronóstico? Euron Greyjoy dice HOLD MY BEER y lo aniquila en pleno vuelo hacia el sur, con el famoso “escorpión” creado por Qyburn. No conforme, destruye casi toda la flota de Daenerys y toma de rehén a Missandei.
Después de enterarse (gracias a Sansa) que Jon es, en realidad, un Targaryen, Tyrion se lo cuenta a Varys. Los dos consejeros de la reina de los dragones hablan de política haciéndonos acordar porqué nos enamoramos de Game of Thrones en un principio…
Si también estaban contentos porque Brienne y Jaime habían decidido quedarse en Winterfell a ser felices y celebrar su amor, deberían recordar a Ramsay Bolton y haber prestado más atención: Jaime huye en medio de la noche tras enterarse que, luego de que Euron matara a un dragón y tomara como prisionera a Missandei, Daenerys va por Cersei.
¡Ni el Night King se atrevió a tanto! Cersei, a pesar de los pedidos de Tyrion para que no termine de convertirse en un monstruo, da la orden de cortarle la cabeza a Missandei, ante la mirada horrorizada de Grey Worm y la furia de Daenerys, que cada vez parece acercarse más y más al lado oscuro… Vayan despidiéndose de Red Keep…
¿Cuál de todos estos fichajes crees que sea el más polémico?
La nueva película de Sebastian Croft en Prime Video está llena de clichés que no dan con la talla.
Lionsgate nos trae historias con un corte más independiente a comparación de su competencia.
