Gato con Botas: El Último Deseo es una de las mejores películas del Shrekverso

En plena temporada navideña, y cayendo como sorpresa para cerrar el año, llega Puss in Boots: The Last Wish (El Gato con Botas: el último deseo), secuela del spin-off del universo de Shrek centrado en el personaje de Gato, interpretado por Antonio Banderas.

Después de un buen año en el que Dreamworks parecía haber dejado atrás sus antiguas propiedades intelectuales y refrescaba la pantalla con la genial Los Chicos Malos, a la compañía le quedaba aún el estreno de la no tan esperada secuela de la historia del Gato con Botas. Si bien la primera película se estrenó hace 12 años, en aquel tiempo la historia del Gato fue efectiva y consecuente con lo que se venía derivando del universo de Shrek. Aquella cinta fue correcta, pero nada que sorprendiera. Por eso nos dejaba con la duda si El último deseo iba a seguir la misma línea que las últimas y ya cansadas entregas del ogro verde, las mismas que iban decayendo en cada entrega.

Sin embargo, esta nueva entrega sorprende al presentar una animación más actual, una historia hilarante y al mismo tiempo madura y un perfecto equilibrio entre el sentido del humor y la fantasía.

La comedia familiar de Dreamworks ya se puede ver en todos los cines.

La historia nos llena muchos años después de los eventos del primer film, donde el Gato se enfrenta a una crisis existencial como resultado de su vida desenfrenada que lo lleva a gastar 8 de sus 9 vidas. Al darse cuenta que en cualquier momento puede morir, el Gato decide retirarse y esconderse en un refugio para animales al cuidado de una Señora de los gatos, quien se encargará de cuidarlo en la patética e inútil vida que le queda. Ahí conoce a Perro (Harvey Guillen), un perro callejero que decide esconderse ahí para huir de las ratas que lo molestan.

Gato sigue siendo uno de los criminales más buscados del reino, y muy pronto es encontrado por Ricitos de Oro (Florence Pugh) acompañada de los tres osos (Olivia Colman, Ray Winstone y Samson Kayo). Ellos han planeado robar un mapa de las manos del coleccionista de cosas mágicas y “padrino” de las panaderías Big Jack Horner (John Mulaney). El mapa en cuestión los puede guiar al paradero de una estrella que es capaz de cumplir los deseos del que lo posea. Así que Gato ve en este mapa la oportunidad de pedir sus vidas de regreso.

Mientras ejecutan el gran asalto, Kitty Patitas Suaves (Salma Hayek) aparece en escena y logra huir con el mapa. Ahora ellos decidirán seguir el sendero para poder pedir un deseo al final de su travesía mientras son perseguidos por Jack Horner y la banda de Ricitos de Oro.

A pesar que ha pasado más de una década con respecto a la original, El Gato con Botas se perfila como el nuevo héroe y estandarte de la compañía. Gracias a un estilo de animación similar al usado en Los Chicos Malos, Dreamworks logra imprimirle un estilo muy peculiar y una personalidad únicos. La combinación de animación en 2D hecha a mano y la estilización de los elementos generados por computadora hacen que la película se sienta más como una historieta, con claras referencias a los westerns, a Mad Max e incluso a los animes orientales, peculariedad que la conecta con las audiencias de todas las edades.

El mismo director ha referido que se inspiró en el clásico de la animación Akira para las secuencias de peleas, las cuales además de estar muy bien animadas, presentan una edición muy dinámica que combina diferentes frame rates que le dan ese toque japonés.

El diseño de los escenarios y de los diferentes ambientes por los que tienen que pasar para llegar a su destino son hermosos y nunca hay un cuadro aburrido en los 100 minutos que dura la película.

En cuanto a las actuaciones, la voz de Antonio Banderas como Gato es excelente como siempre, brindándole al personaje esa profundidad que a veces se pierde en el doblaje en español. En su idioma original, las nuevas adiciones al cast lleno de estrellas con nombres como Pugh, Colman, Mulaney y Guillén le agregan a la película corazón. Perro está destinado a ser el nuevo personaje favorito de grandes y chicos.

Varios de los antagonistas de la película se apartan del clásico villano de las historias infantiles, al mostrarnos las motivaciones que hay entre Ricitos y su familia y la que existe entre Big Bad Wolf y Gato: mientras Jack Horner es el villano más convencional, con los demás se establece una empatía que hace que el espectador se preocupe por ellos tanto como por los protagonistas.

A pesar de ser una historia para niños, está llena de temas más ambiciosos y maduros como el miedo a la muerte, representado por uno de los mejores personajes que hemos visto en toda la saga de Shrek: Big Bad Wolf. Su inclusión es un gran recordatorio de que la película es igual de atractiva para adultos como para niños.

Todos los elementos de El Gato Con Botas: El último deseo funcionan perfectamente para sentirse como una bocanada de aire fresco de parte de Dreamworks, una de las mejores películas animadas de este año y de toda la compañía. Una historia que está muy bien diseñada para ser atractiva para chicos y grandes, una perfecta mezcla entre temas de fantasía, aventura y dilemas existenciales que además incluyen un gran tributo a los westerns y a las películas de anime.

El Gato Con Botas: El último deseo es una de las grandes sorpresas de este 2022 que supera a Los chicos Malos y a todas las secuelas de Shrek. Una buena señal de que Dreamworks Animation sigue siendo uno de los grandes competidores en cuanto a animación se trata y que nos deja con altas expectativas de lo que está por venir.