Germán Bracco: “Viaje Todo Robado es una comedia inesperada”

Las familias perfectas no existen. No todo lo que reluce es oro. Y, los viajes familiares no mienten. Son el momento perfecto para sacar las mañas de cada quien y darle ese toque agridulce al destino final. Así que: bienvenidos al viaje con los Camargo en la película Viaje todo robado, ambientada en 2004, y que acaba de aterrizar en las salas de cine mexicanas.

El filme, ópera prima del cineasta Diego Graue, está protagonizado por Bruno Bichir (Corazonada), Ana Claudia Talancón (Soy tu fan), German Bracco (Háblame de ti) e Irka Castillo, quien debuta en la gran pantalla. El cuarteto da vida a la familia sobre la que versa esta comedia con varios giros de tuerca. “Está muy bien tejida. Es una sátira a las malas decisiones que toma una familia mexicana, que puede ser la de cualquiera. El guion es cerrado y no deja cabos sueltos, por lo que me encantó y pareció una gran oportunidad de incursionar en la comedia, en términos cinematográficos”, cuenta Germán Bracco a Spoiler Time.

Carlos Camargo (Bichir) está atormentado porque cree no ser un padre de familia ejemplar. Las deudas lo sumergen. Debe hasta lo más impensable, como unos calcetines. Todo es fruto de decisiones equivocadas. La suerte parece sonreírle cuando encuentra un fajo de billetes en el baño de su oficina y ¡voilà! Es tiempo de tirar la casa por la ventana y regalar un viaje a su esposa Lola (Talancón) e hijos Charlie (Bracco) y Lolita (Castillo) para derrochar dinero en los outlets de San Antonio (Texas). Sin embargo, se avecina el desastre y les cae encima la mala suerte con el mismo peso que la cantidad de dinero robado.

“No, no hubiera tomado el dinero. Sin duda, lo hubiera reportado”, ríe Bracco. “Me sentí identificado con Charlie, pues con 17 años aún no sabes lo que quieres y te vuelves rebelde ante lo que impone la familia. Al igual que Charlie, esas venas renegadas también habitaron en mí. Yo tiendo mucho a juzgar a las personas. Por ello, la enseñanza de Charlie es aprender a conectar con su origen, ser quien es sin juzgar y entender las circunstancias por las que pasan sus familiares. Me llevó a ser más empático”, admite el actor, de 25 años.

En cuanto a compartir elenco con actores de la talla de Bruno y Claudia, el joven señala que, además de tener la fortuna de aprender de los grandes, “ambos son muy agradables y llevan la mejor actitud para que las cosas fluyan en el set, a diferencia de otros pesos pesados que no muestran tanta empatía. Desde el primer día se estableció la vara con una energía muy buena”.

Viaje Todo Robado retrata muy bien las peripecias en familia. Los Camargo hacen check en todo lo que no debemos hacer cuando viajamos. Nos saca alguna que otra sonrisa porque hay hazañas que las hemos vivido en carne propia como olvidarse de lo esencial, que se materializa en muchas cosas, en su caso, ¡el pasaporte! Más allá, no es una cinta sin sal. Bajo el telón de fondo de la comedia, nos invita a quitarnos las máscaras frente a la presión de fingir que todo está bien, dada una cultura de la perfección y positividad tóxica.

“Los cinéfilos de hueso colorado se muestran renuentes y evitan este tipo de películas, pero Viaje Todo Robado está hecha para todos los públicos. Tiene muchas reminiscencias como, por ejemplo, de Wes Anderson. El guion cuenta con muchos giros, que vuelve al filme inesperado. En México es difícil ver una comedia, precisamente, inesperada. Son, por ello, ingredientes que si los juntas, tienes una película comercial muy buena” concluye Bracco.

Mientras, el viaje de sus sueños apunta a Filipinas, Bali y a recorrer Italia de norte a sur. Invitaría a bordo a Daniel Giménez Cacho (Bardo) y Mayra Batalla (Huesera).