Después de una larga espera que parecía interminable, por fin esta semana se estrenó en cines (sí, en cines ) la cuarta entrega del Monsterverse producido en conjunto por Legendary Entertainment y Warner Bros. que nos presenta la pelea que todos esperamos, el duelo entre los dos monstruos más poderosos de la historia: Godzilla vs. Kong.
Una batalla épica para salvar a la humanidad enfrenta a los dos titanes más poderosos, pero…
Situada unos cuantos años después de los sucesos de Godzilla: King of the Monsters cuando el personaje propiedad de Toho se levantó como un héroe mundial al derrotar a los otros titanes que venían a aterrorizar nuestro mundo, todo estaba en relativa calma hasta que un día Godzilla aparece y ataca una de las instalaciones de APEX, una organización destinada a acabar con los Titanes, encabezada por el CEO Walter Simmons (Demián Bichir) y su hija Maia Simmons (Eiza Gonzalez) quienes están dispuestos a todo con tal de acabar con los Monstruos.
Al momento que aparece Godzilla, de inmediato el Dr. Nathan Lind (Alexander Skarsgård) propone que Kong (confinado en la Isla Calavera y que no ha parado de crecer) sea el que se enfrente al lagarto gigante. Así, junto con la investigadora más cercana a Kong, la Dr. Ilene Andrews (Rebecca Hall) y su hija adoptiva sordomuda Jia (Kaylee Hottle), con quien Kong ha creado un vínculo especial que les permite comunicarse entre ellos, deciden llevar a Kong a su hogar, el centro de la Tierra, con el fin de que recupere al 100% sus poderes y pueda ser rival para detener a Godzilla.
Mientras esto sucede, Madison Russell (Millie Bobby Brown) junto con su amigo Josh Valentine (Julian Dennison), deciden investigar las instalaciones de APEX y se les une Bernie Hayes (Brian Tyree Henry), un locutor de podcasts que ha desarrollado teorías conspirativas que, al parecer, no están muy lejos de la realidad; en todas ellas APEX tiene oscuros secretos que está guardando.
Así, con un Kong “recargado”, deciden hacer frente a Godzilla, y en una épica batalla se enfrentarán por decidir el futuro de la humanidad, al mismo tiempo que APEX libera su arma más poderosa provocando un duelo final en Japón como campo de batalla.
Adam Wingard nos ofrece una emocionante película que, si bien no está llena de peleas como quisiéramos, las desarrolla en tres grandes rounds en los que vemos increíbles secuencias de peleas, justo como las que nos mostraron en el tráiler.
Pero...
Para una película que casi ronda las 2 horas de duración no son muchos los minutos acumulados de peleas, aunque los que existen sí son muy intensos, están intercalados con el viaje al centro de la Tierra y la investigación de Madison y sus amigos.
Al ser la cuarta cinta del ya mencionado Monsterverse, los escritores decidieron ya despegarse totalmente agregando espectacularidad aunque perdiendo en verosimilitud. Y es en este rubro donde la cinta funciona y se convierte en un espectáculo totalmente disfrutable con secuencias increíbles, divertidas y sirviendo un gran homenaje a las cintas originales japonesas (por lo que muchos espectadores la compararán de inmediato con Pacific Rim Uprising).
Sin embargo, la película guarda sus mejores sorpresas para el final: la última media hora es un espectáculo de destrucción. A diferencia de las películas anteriores, Wingard nos deja ver las peleas en su máximo esplendor (ya que ocurren a plena luz de día) y llenas de color, enfocándose más en los monstruos que en los humanos, y en este caso eso es un gran acierto. En esta película por fin los monstruos son el centro de atención y los humanos son secundarios tanto que Bichir y Gonzalez pasan desapercibidos.
En resumen
Godzilla vs. Kong es sin duda la mejor de las 4 cintas del Monsterverse. Enfocada en desarrollar a estos grandes Titanes, la historia da los vuelcos suficientes para presentarnos a un Kong totalmente capaz de enfrentar al temible Godzilla y al mismo tiempo ser una ternura andando que habla con señas.
La historia va en crescendo y el duelo final es justo lo que uno paga por ir al cine una pelea espectacular, llena de destrucción, giros de tuerca, momentos épicos y sorpresas de ambos bandos.
¿Quién gana la pelea? Se los dejamos de tarea y si pueden en una pantalla IMAX mucho mejor.