Glamour, estilo, celebración, reconocimiento, todo eso son los premios de la Academia, que celebrarán su entrega número 94 en este fin de semana. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro en Hollywood: para eclipsar a los Óscar, existen los Golden Raspberry Awards, más conocidos como Razzies.
En los Razzies, lo peor de Hollywood también es celebrado, aunque no son muchos los ganadores de este premio que se han animado a recibirlo con honores. A continuación, te contamos un poco más de esta premiación y por qué es la contracara perfecta de los Academy Awards.
En 1981, John J. B. Wilson, un publicista de Hollywood, pasaba, gracias a su trabajo, sus días viendo cientos de filmes. Ese conocimiento tan vasto fue el que lo inspiró a crear los Golden Raspberry Awards, una ceremonia que comenzó de manera muy humilde, en el living de su casa, con amigos y amigas de la industria con quienes se juntaba a disfrutar de la ceremonia de los Óscar. Para Wilson, las peores películas del año también merecían su reconocimiento, ganando ese año el primer Razzie el filme Can’t Stop The Music, la pseudo biografía del grupo musical Village People.
Los años siguientes, John J. B. Wilson continuó con su tradición de celebrar a lo peor de Hollywood y los medios comenzaron a hacerse eco de esta contracara de los premios de la Academia. Mientras que la primera celebración apenas contaba con aproximadamente 50 personas en su audiencia, para la cuarta, cuatro años después, ya tenía a algunos medios de comunicación enormes como la CNN siguiéndole los pasos.
Wilson se dio cuenta de que no podía competir con los premios de la Academia, por lo que sus Raspberry comenzaron a celebrarse la noche anterior y al día de hoy son un clásico hollywoodense. El nombre, Golden Raspberry Awards, proviene de la expresión inglesa “blowing a raspberry”, que es algo así como hacer el ruido de una flatulencia con la boca.
Aunque en un principio ganar un Golden Raspberry era una vergüenza, con los años, los Razzies fueron ganando presencia y algunas personalidades se han animado a ir a recibir sus estatuillas sin ponerse colorados. El primero de ellos fue el director holandés Paul Verhoeven , quien ganó el premio a Peor Director y Peor Película por su filme Showgirls en 1995. Tan solo unos años después, en el 2004, la película Catwoman, protagonizada por Halle Berry fue una de las más premiadas en los Razzies y la actriz también se hizo presente para recibir su estatuilla, pero llevando también la que había ganado en los Academy Awards en el 2001 por su labor en Monster’s Ball.
Más icónico todavía fue el caso de Sandra Bullock, quien, en el mismo año, el 2010, ganó un Razzie y un Óscar. Mientras que se llevó el Golden Raspberry por su actuación en All About Steve, y fue a recibirlo a la ceremonia, al otro día se quedó con el premio de la Academia a Mejor Actriz por su trabajo en The Blind Side.
Mientras que este fin de semana lo mejor de Hollywood será debatido y celebrado, lo peor también tendrá su lugar en la ceremonia número 42 de los Golden Raspberry Awards. Para algunos, a quien el Óscar se les hace esquivo, como la actriz Amy Adams, los Razzies están muy cerca: su filme The Woman in the Window está nominado en cinco categorías. Otros, por ejemplo, son festejados por haber caído en desgracia: tal es el caso de Bruce Willis, quien tendrá su propia categoría tras haber participado en el 2021 en ocho películas que fueron bombardeadas por la crítica.
En Hollywood no todo lo que brilla es oro, es cierto, pero eso no quiere decir que no puedan llevarse un Golden Raspberry. ¿A quién le darías el premio a Peor Película del año?