Por estas razones debes ver esta serie que trata sobre el fin del mundo

Good Omens es la nueva y espectacular serie de Amazon Prime Video donde vemos a un ángel y a un demonio uniendo sus fuerzas para salvar a La Tierra del fin del mundo. Para lograr esto, deben poner sus diferencias a un lado y detener a un niño anticristo. La serie está basada en el libro homónimo de Neil Gaiman y Terry Pratchett y consta de tan solo 6 episodios de una hora, perfecta para maratonear en un día.

Si eres conocedor de la obra del autor, de seguro fuiste el primero en ver la serie; pero si apenas entras en su fantástico mundo y no estás muy convencido, acá te dejamos las potentes razones para que le des una oportunidad a esta singular propuesta.

Si te gustan las comedias y sátiras, Good Omens te proveerá de momentos muy divertidos con situaciones y diálogos poco convencionales, pues tenemos a un demonio, a un ángel y a una bruja tratando de encontrar a un Anticristo de 11 años (hasta suena a chiste). Por supuesto, es humor británico, en momentos absurdo e inocente, pero que atrapa de inmediato.

Los amantes del género disfrutarán ver las representaciones de algunos pasajes bíblicos así como la burla que se les hace. Neil Gaiman y Terry Pratchett tienen una visión única sobre el bien y el mal que nos hace cuestionarnos estos conceptos de una manera chistosa. Como dijimos, en la serie no solo vemos ángeles y demonios, sino también brujas y cazadores de brujas, todos empleando sus poderes mágicos y sobrenaturales para detener el fin del mundo.

Este es quizás uno de los puntos más fuertes de toda la serie, pues Michael Sheen y David Tennant hacen un espectacular trabajo interpretando al ángel Aziraphale y al demonio Crowley, respectivamente. Su química es inigualable y cada interacción que hay de ambos en pantalla es hipnotizaste. Crowley y Aziraphale nos demuestran lo que lo suyo es una amistad verdadera a pesar de los altibajos que pueda haber a través de los años.

Sí, visualmente la serie es hermosa, como ya lo había demostrado la plataforma en American Gods, otra adaptación de Neil Gaiman. Los efectos están bien cuidados, desde los ojos rojos del niño anticristo hasta las alas de ambos personajes. Lo mismo podemos decir de los vestuarios y peinados que utilizan Crowley y Aziraphale en el inicio del tercer episodio. Cada detalle hecho a computadora nos sorprende y nos enamora aún más de la serie.

Finalmente, el increíble repertorio de Queen musicaliza toda la serie con canciones como Another One Bites the Dust, Somebody to Love, Bohemian Rhapsody, It’s a Hard Life, entre otros éxitos de la banda. Por supuesto, las canciones acompañan perfectamente cada una de las escenas, la mayoría protagonizadas por el demonio Crowley, ¡y es que su personalidad va con ellas!