DEBES leer esta guía básica para entender el mundo de La Rueda del Tiempo

La Rueda del Tiempo es una de las series más vistas del momento. Y existe un por qué: el show de Amazon Prime Video trajo a la vida un mundo de fantasía creado por Robert Jordan que no solo ya tenía su buena base de fans, sino que es capaz de atrapar a cualquiera que le preste un momento de atención.

Si no eres un gran fanático de los libros y algunos conceptos te están trayendo dificultades, ¡no te preocupes! En Spoiler Time te explicaremos algunas de las cosas fundamentales para entender sin problemas la historia de La Rueda del Tiempo.

Se trata de una rueda con siete radios, representando cada uno de ellos una era de la humanidad. La Rueda del Tiempo fue puesta en funcionamiento por el Creador y representa el movimiento cíclico del tiempo. Es la rueda quien teje el Entramado (algo así como lo que se ve en los títulos de inicio de la serie) con las vidas de las personas y seres que habitan cada era. Se mueve gracias al Poder Único de la Fuente Verdadera.

Si bien el Creador es quien instauró La Rueda del Tiempo, El Oscuro intenta destruirla y, con ella, al tiempo entero.

El Poder Único emana de la Fuente Verdadera, que, a su vez, es la fuerza vital que hace girar La Rueda del Tiempo. Esa fuerza vital está dividida en dos partes, el saidin y el saidar, a las que pueden acceder aquellos y aquellas capaces de encauzar el Poder Único. Esto les da (como vemos en Moiraine) increíbles poderes.

Sin embargo, la parte masculina del Poder Único, el saidin, ha sido corrompida, por lo que los hombres no han sido capaces de encauzar el Poder Único desde hace más de 3 mil años sin acabar volviéndose locos y teniendo una muerte horrorosa.

Se trata de un grupo de mujeres capaces de encauzar el Poder Único. Antes de la corrupción del saidin, hombres y mujeres podían ser Aes Sedai, pero ahora ese rol ha recaído solo en la parte femenina del mundo. Sus rostros son atemporales a pesar de que suelen tener vidas muy longevas, y además suelen utilizar un chal o un ropaje que las distinga del resto, así como también el anillo de la gran serpiente.

Su reino es Tar Valon, donde se reúnen alrededor de la Torre Blanca. Su líder es la Sede Amyrlin y entre ellas se dividen en Ajahs, que se distinguen por colores y labores. En total son 7 Ajahs distintos: el Ajah Amarillo (especializado en la curación), el Ajah Azul (especializado en defender las causas justas), el Ajah Rojo (especializado en proteger al mundo de todos aquellos que utilicen mal el Poder Único, en especial los hombres), el Ajah Verde (las guerreras que nos defenderán en la última batalla), el Ajah Blanco (especializado en la filosofía, la lógica y la razón), el Ajah Gris (especializado en la política) y el Ajah Marrón (especializado en el conocimiento y la sabiduría). Las malas lenguas sostienen que también hay un Ajah Negro, que se encuentra al servicio del Oscuro.

El Oscuro es la más antigua y poderosa fuerza del mal en el universo de La Rueda del Tiempo. Fue encerrado por el Creador y desde ese entonces quiere liberarse de su prisión. Su verdadero nombre es Shai’tan, aunque pronunciarlo trae mala suerte y consecuencias nefastas.

Debido a sus intentos por liberarse, al final de la Guerra de la Sombra, Lews Therin Telamon, más conocido como El Dragón, un Aes Sedai, debió volver a sellar su prisión, aunque a causa de este enfrentamiento el saidin fue corrompido.

En la Era de la Leyenda, El Dragón era Lews Therin Telamon. El Dragón es, básicamente, el Campeón de la Luz en la lucha contra el Oscuro. Las profecías dicen que, como todas las almas del mundo cíclico de La Rueda del Tiempo, va a renacer para pelear la última batalla y darle a la humanidad una posibilidad de triunfar, aunque también aseguran que traerá la ruptura de todos los lazos y costumbres de la época. Esta reencarnación es la que está buscando Moiraine al comienzo de la serie cuando llega a Dos Ríos.

Los ta’veren son personas en torno a las cuales La Rueda del Tiempo teje el Entramado. Son un punto central en la Red del Destino y sirven para corregir errores en el Entramado producidos por la influencia de la oscuridad. Su propio destino, el de los ta’veren, está sumamente controlado por La Rueda del Tiempo. Como dice Moiraine en el comienzo de la serie, nuestros chicos de Dos Ríos son todos ta’veren.

También conocidos como “los hijos de la luz“, son una organización militar que se dedica a encontrar Amigos Siniestros y a extirpar el mal y la corrupción. Sin embargo, ellos consideran que cualquier persona capaz de encauzar el Poder Único es un Amigo Siniestro, lo que los enfrenta completamente a las Aes Sedai, a quienes persiguen sin descanso.

En Dos Ríos, Zahorí es el término con el que se designa a las mujeres dedicadas a curar y sanar a los enfermos y, además, a predecir el clima. Su posición dentro de la sociedad es tan elevada como la de un Alcalde y son muy preparadas por su antecesora antes de ocupar el puesto. Se dice que son capaces de escuchar el viento y eso les da sus dones adivinatorios.

Se trata de un pueblo nómade, conocidos también como “gitanos”, “tíngaros” o, sencillamente, “pueblo errante”. Tienen mala fama, pero en realidad siguen a rajatabla la Filosofía de la Hoja, que rechaza cualquier forma de violencia. Son hospitalarios y vagan por el mundo buscando una antigua canción que creen traerá la paz a la humanidad.