El músico con ascendencia cubana-guatelmalteca habló con nosotros y nos contó sus mayores influencias a la hora de componer, cómo fue su trabajo en la serie de Netflix y qué lo motivó a seguir esta carrera.
Carlos Rafael Rivera nos explicó que creció en Centroamérica y que la música de películas que más le impactó fue la de The Great Train Robbery, E.T. y Star Trek, pero “jamás pensé que podría componer para Hollywood y siempre pensé que la gente que hacía esa clase de música vivían en otro planeta. Siempre fue como un sueño, pero nunca pensé que se iba a hacer realidad”.
No obstante, sus inicios en la música fueron de la mano de su hermano: “me metí en la banda de rock de mi hermano mayor y comenzamos a escribir canciones y ahí me enamoré de la música y comencé a estudiar composición clásica, y de repente se presentó la oportunidad de seguir mis estudios en Los Ángeles. Fue allí donde empecé a trabajar de eso. Fue recién a mis 40 y pico de años cuando se presentaron estas oportunidades”.
Por otro lado, en Spoiler Tracks también le consultamos sobre sus inicios tardíos en la música: “siempre me han dicho que era muy tarde cuando comencé a estudiar guitarra y música clásica, pero tomé esto como un reto y eso ha sido mi motivador. He sido muy dichoso en esta carrera, pero también muy persistente”.
En cuanto a su trabajo junto a Scott Frank para The Queen’s Gambit, Carlos explicó que la pandemia no le afectó mucho porque la mayoría de sus composiciones para él las había hecho remotamente: “ya tenía la experiencia de haber hecho dos proyectos donde yo estaba en un lugar y el resto del equipo en otro, pero este era un reto muy grande”.
“Yo leí el libro y me dio un tremendo susto. Primero, las menciones de música clásica eran fuertes y eso requiere un cierto nivel de artesanía y un conocimiento de la orquesta. Segundo, había muchas escenas donde están jugando al ajedrez, así que me puse a pensar cómo eso puede traducirse de una manera atractiva, y en eso me ayudó mucho Scott Frank porque las escenas ya eran interesante sin la música”, agregó respecto al proceso de composición del show de Netflix.
Carlos reveló que se puso a ver muchas producciones de ajedrez y dijo que componer para la serie de Netflix fue “el reto más grande que se podía imaginar porque la realidad es que tuve grandes problemas en los primeros meses. Yo pensaba que tenía un color de instrumentos para cada escena, pero eso se puso aburrido bien rápido y fue un gran problema. Tuve que buscar un escape y la manera fue tratar de entender el contexto, qué sucedía antes del juego y qué pasaba después, así que la música podía servir como vínculo para llegar de un lugar a otro”.
“En las adicciones de Beth encontré un motivo musical muy simple y entonces la audiencia se conectó con ella sin darse cuenta. El punto es no estar diciendo ‘aquí está la música’ sino ‘que interesante el cuento’, y mi trabajo como compositor es apoyar la visión del director”, explicó Rivera.
Siguiendo con su rol dentro del programa, el compositor señaló que “la música en su mejor nivel apoya, tiene que resaltar la obra sin cambiarla y la visión que yo tengo de mi trabajo es hacer que lo que ya está ahí se destaque, no poner algo nuevo”.
Además, dio un consejo para aquellos que quieran seguir esta carrera: “se necesitan ganas, deseo de seguir aprendiendo y no dejarse vencer por los obstáculos para ser compositor. Yo encontré inspiración en la gente que era mejor que yo, no me preocupaba por ellos”.
Por último, Carlos le dijo a nuestro Rana Fonk que sueña trabajar con directores como Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, “pero ahora más que nada me interesa el tema de las historias, que uno vea el guión y no pueda parar de ver qué es lo que le va a pasar al personaje”.
Para ver la entrevista completa puede darle clic al video de aquí abajo:
