Para cerrar su sexta temporada, Black Mirror nos ofreció un episodio que es completamente diferente a lo que estamos acostumbrados. Incluso podríamos decir que no parece una historia creada para la serie.
Demon 79 tiene lugar en la Inglaterra de Thatcher, donde el sentimiento antiinmigrante va en aumento y los fascistas del Frente Nacional están destrozando la puerta de su casa. En este ambiente, su pacto con un demonio le da una especie de escapatoria, pero este es un episodio de Black Mirror sin tecnología de ciencia ficción.
Demon 79 es una historia de terror sencilla en la que Nida sacrifica a un pedófilo local, un hombre que asesinó a su esposa, al hermano inocente del asesino y casi mata a un político conservador mientras intenta evitar el fin del mundo. Parece algo demasiado sencillo para la serie, por eso nos preguntamos cuántas cosas hay escondidas.
En un principio debemos marcar que la elección que se representa en el episodio cambió el status quo en Gran Bretaña, fue cuando Thatcher fue electa y a partir de allí gobernó el conservasionismo durante muchas décadas. Teniendo en cuenta que este episodio se filmó durante el Brexit, no es sorprendente el camino que tomaron para hablar de esta clase de políticos.
Dado que el objetivo de Nida es matar al político conservador para que no gane las elecciones, pero como no lo puede hacer, el mundo se termina acabando a través de las bombas nucleares, Demon 79 funciona como una metáfora de lo que puede ocurrir cuando este tipo de personas triunfan. En este caso, el apocalipsis representa a Margaret Thatcher.
No hay absolutamente nada de malo con la historia del episodio. De hecho, coincido con el mensaje que dan en definitiva, pero es realmente extraño que no haya ningún elemento tecnológico involucrado. La gracia de Black Mirror es siempre hay algo de tecnología en el medio.
Demon 79 tiene muchos elementos mágicos, con el demonio Gaap controlando a nuestra protagonista y mostrándole el futuro a través de sus poderes. Si bien podríamos decir que Nida ganó porque finalmente consiguió una compañía luego de ser aislada por la sociedad, ¿dónde está la parte de la tecnología en esto?
El único punto de relación que podemos encontrar es que Gaap se transforma en un personaje ficticio que ella ama y esa comodidad que siente con la apariencia de alguien de una producción audiovisual, hace que Nida termine confiando en el demonio. Es decir, el personaje de una película es el único en el que ella puede confiar.
Nida no logra matar a la más odiosa de sus posibles víctimas, y ni siquiera intenta matar a su colega y jefe racista. Sin embargo, su fracaso en última instancia no importa, ya que el final revela que sus asesinatos nunca fueron el foco real del episodio. Si bien los planes de Gaap y Nida fallaron y el dúo perdió la vida, también se encontraron.
Es un final realmente extraño para una temporada de Black Mirror que no tuvo tantas conexiones con la tecnología con las anteriores. Este directamente no tiene ningún punto de conexión y se siente un desperdicio. Es como ir a ver una película de Marvel y que no haya ningún superhéroe o supervillano.
