Sin hentai en PornHub, ¿habrá un riesgo mayor para el público que lo consume?
Seamos francos: tal como la pornografía “live-action”, el hentai ha estado presente desde el mismísimo momento en el que se creó el manga y el anime. Y es tan importante que mueve masas… las mismas que ahora, por ciertas ideas de ciertas empresas de contenido, están en peligro.
Pero, momento, para los distraídos, ¿qué es el hentai?
Su traducción del japonés es “pervertido” y bueno, es muy sencillo: es pornografía animada o en dibujos, y tal como reza la frase occidental de “si existe, tiene versión porno”. Lo mismo es el caso con numerosas franquicias de la cultura pop japonesa, particularmente en torno a su industria animada y de historietas.
Y aunque lo cierto es que el hentai en manga ha decaído terriblemente en Japón debido a la pandemia –el Primer Ministro solicitó que las revistas para adultos se removieran de tiendas de conveniencia en todo el país “debido a los Juegos Olímpicos” y “olvidó” cancelar la orden ante la cancelación de los mismos– el salto del hentai a la plataforma digital PornHub había sido el refugio de miles de simpatizantes de estos contenidos al rededor del mundo, en un entorno más o menos “seguro” (o al menos con suficientes advertencias para alejar a menores de edad y público sensible).
Pero vamos a lo que nos compete: ¿qué tiene que ver el hentai con PornHub?
Como saben, PornHub se ha convertido en el “YouTube del porno” a pasos agigantados, ganando aún más popularidad con su iniciativa de brindar un servicio premium gratuito “mientras dure la pandemia”, situación que se ha extendido para el beneficio de cientos de adeptos, contenidos que hasta mediados del mes de diciembre, cuando tras un polémico artículo del diario The New York Times que acusaba a la plataforma de alojar videos de abuso “y venganza”, subidos sin consentimiento de los participantes. Esto desencadenó casi de inmediato un borrado masivo de contenidos “sin permiso”, incluyendo decenas de miles de videos hentai.
¿Cuál es el problema y cuáles las consecuencias? De los más de 10 millones de videos borrados entre diciembre y enero, se ha visto también un éxodo masivo de usuarios que estaban en PornHub POR el hentai (indicando algunos que habían llegado allí por la purga que hizo Tumblr de contenidos similares), y que ahora simplemente se reubicarán en plataformas ilegales que no mencionaremos en este espacio, pero que encierran peligros no sólo para menores de edad, sino para el público femenino.
¿Era mejor que estos contenidos estuvieran en un sitio “con cierto control”? Solo el tiempo lo dirá…