La segunda temporada de His Dark Materials, la serie original de HBO y BBC One que adapta las novelas de Philip Pullman, ha llegado a su fin. Su séptimo y último episodio, titulado Æsahættr tuvo sus buenas cuotas de tragedia y una escena post créditos que nos deja con esperanzas hacia el futuro. Si todavía no lo has visto, corre a darle play en HBO GO porque a continuación habrá muuuuuchos spoilers.
El final de la segunda temporada nos rompió el corazón, pero también nos dio esperanzas
La segunda temporada de His Dark Materials nos mostró la unión de dos universos, el de Lyra y el de Will, luego de que Asriel, en el final de la primera entrega de la serie, le quitara la vida a Roger separándolo de su daemon para abrir una ventana en el norte hacia otros mundos y luego de que Will tuviera que huir de su propio Oxford para proteger los secretos de su padre. El encuentro entre ambos se dio en la ciudad de Citàgazze, donde la mayor parte de esta segunda temporada tuvo lugar.
La química entre Will y Lyra, interpretados por Amir Wilson y Dafne Keen es magnífica. Ambos jóvenes logran imprimirles a sus personajes la sensibilidad necesaria, enmascarada por la fortaleza, el coraje y el temor necesarios para emprender sus viajes. Con el correr de los episodios el vínculo entre ambos se afianza y crece en pantalla, confiando el uno el otro y cuidándose las espaldas frente a los múltiples peligros que los acechan (los padres de Lyra, espectros, Boreal, otros niños, ustedes elijan).
Además, esta segunda temporada finalmente nos presenta al padre de Will, John Parry (interpretado por el siempre maravilloso Andrew Scott), quien será, en el último episodio, el que guíe a Will en su misión como portador de la daga sutil: llevársela a Asriel para que, con él, pueda enfrentarse a la Autoridad.
Esta segunda parte de His Dark Materials realmente lo tuvo todo, no solo las conmovedoras escenas entre Lyra y Will, sino también muchísima acción y muchísimos descubrimientos acerca del Polvo y la guerra inminente y, también, algunas dolorosas pérdidas. Por un lado, debemos mencionar lo diezmadas que han quedado las brujas en su misión de proteger a Lyra a cómo dé lugar, pero, por supuesto, cuando hablamos de pérdidas, nos referimos especialmente al adiós a dos personajes fuertes: Lee Scoresby y John Parry. Ambos, en el último episodio, perdieron la vida a manos de soldados del magisterio intentando llegar hasta los niños para protegerlos. Con su muerte, Lyra y Will pierden dos aliados increíbles en su batalla.
Por otro lado, la serie también nos presentó a Mary, una doctora del mundo de Will, quien también emprende un viaje detrás de Lyra luego de comunicarse con el Polvo (la materia oscura) y enterarse de que, en realidad, son ángeles que buscan venganza. Según estos ángeles, ella deberá oficiar de serpiente ante una Lyra que representa a Eva, la responsable de la caída de la humanidad.
Este rol de Lyra como Eva pone en jaque a sus padres: por un lado, tenemos a Asriel, en la República del Cielo, intentando convencer a los ángeles rebeldes para ir a la guerra y, por el otro, a Marisa Coulter, secuestrando a su hija para evitar que cause la Caída. ¿Quién ganará en esta batalla, el deseo de conseguir el libre albedrío de Asriel o el de Marisa de mantener el orden establecido?
Luego del final, en el que Lyra y Will vuelven a separarse (obra y gracia de Marisa Coulter), una escena post créditos nos sorprende. La voz del difunto Roger le pide auxilio a Lyra y volvemos a ver el pequeño, en sombras. Es Lyra, fuera de escena, quien deja la pregunta abierta: ¿dónde estamos? Este reencuentro abre la puerta, tal vez, a otros, ya que todavía nos duele la muerte de Lee. Por otro lado, no podemos dejar de preguntarnos qué significa esto para la historia en sí y en qué clase de plano o mundo nos encontramos.
His Dark Materials fue renovada recientemente para una tercera y última temporada que, seguramente, cubrirá los eventos del último libro de la trilogía de Pullman. La espera, luego de este final, será más que difícil.
