La historia de las brujas en el cine y la televisión
La brujería fue, es y será un acto practicado, a lo largo de siglos, tanto por mujeres como hombres. Sin embargo, históricamente esta práctica fue relacionada siempre, despectivamente, a las mujeres. Haciendo una revisión nos queda en claro que aquellas catalogadas de brujas eran al fin de cuentas condenadas por rebelarse contra los estándares que imponía la sociedad.
El nacimiento de la bruja dentro de la ficción viene de la mano de la mitología, el folclore, en aquellos cuentos e historias pasados en el boca en boca para luego sumergirse en la literatura. Dentro de la mitología griega podemos encontrarlas y por supuesto cimentar gran parte de su forma de ser. Sin embargo, la base de la bruja de la actualidad se sienta gracias a los cuentos de los Hermanos Grimm. Y así es como llegaron a las pantallas.
Como siempre, la gran pantalla fue la precursora. La primera aparición de una bruja viene de la primera adaptación de Blancanieves: Snow White, película muda de 1916.
Luego debemos mencionar al primer documental ficcionado de la historia. Es Häxan: La brujería a través de los tiempos (1922) que se basa en el estudio que Christensen, director de la película, hace del Malleus maleficarum, el cual es una guía alemana del Siglo XV para los inquisidores. Esta cinta se sumerge en el ocultismo y profundiza en lo llamado “cacería de brujas”.
Alejándose de la oscuridad llegaron las brujas ligadas más a la fantasía, posicionándolas nuevamente como villanas. Ejemplos de esto son Blancanieves (1937) y The Wizard of Oz (1939). Sin embargo, hubo un parteaguas: Bell, Book and Candle (1958), película que se centraba en una historia de amor con una bruja, mostrando que ellas no están solamente para horrorizar.
Poco a poco las brujas comenzaron a virar a otros géneros y tenemos como por ejemplo la versión que perdura al día de hoy con la película de Dario Argento titulada Suspiria (1974).
El cine ya estaba colmado de brujas, y era momento que la televisión no quedase fuera de este fenómeno. Corría 1964 y llegó una serie que las llevó hacia el lado de la comedia: Bewitched. Esto se repitió. La década de 1990 también fue un gran momento para las brujas: a Sabrina The Teenage Witch (1996-2003) la siguió Charmed (1998-2006). Pero, momento: no podemos olvidar a la gran Willow de Buffy The Vampire Slayer.
El resto es historia. Si tuviese que mencionar acá una a una las producciones audiovisuales que marcaron a las brujas dentro de las industrias cinematográfica y televisiva podría estar escribiendo por mucho tiempo. Lo que sí debo destacar para cerrar este recorrido es la importancia de los nuevos relatos y el revisionismo que se está haciendo sobre la concepción de las brujas y la cacería de brujas, dejando de estigmatizadas y demostrando que, al final de cuentas, rebelarse en una sociedad opresora es más un delito que una virtud.