Si hacemos una encuesta pública, vamos a descubrir que muchos conciben al cloroformo como una sustancia mágica que, con solo un pañuelo empapado presionado sobre la cara, puede dejar inconsciente a una persona en cuestión de segundos. Este recurso ha sido popularizado hasta el hartazgo por Hollywood en películas de secuestros, robos e infiltraciones.
Sin embargo, esta representación está lejos de la realidad. El cloroformo es un compuesto químico que, aunque sí tiene propiedades anestésicas, su uso real es mucho menos eficaz y más complicado de lo que muestran las películas. Fue descubierto en 1831 y utilizado brevemente en la medicina del siglo XIX, pero rápidamente se descartó debido a sus riesgos, que incluyen efectos secundarios graves como daño hepático, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte. Hoy en día, su uso está prácticamente prohibido, y su disponibilidad es limitada debido a estos peligros.
El cine y la televisión han abrazado el mito del cloroformo, utilizándolo como un recurso narrativo conveniente. Desde clásicos del cine noir hasta series modernas, se ha presentado como el arma perfecta para los villanos. Lo vemos en películas donde lo usan para neutralizar a sus víctimas en segundos. Incluso ha llegado a escenas más absurdas, como en las que alguien intenta secuestrar a un conductor de taxi o a un guardia de seguridad con este método express. Sin embargo, en la vida real, inhalar suficiente cloroformo para quedar inconsciente puede tomar hasta cinco minutos de exposición continua.
Los Simpson y el episodio en el que se ríen del uso del cloroformo
En el episodio “La historia de dos ciudades” de Los Simpson, Springfield se divide en dos debido a un conflicto entre las áreas con códigos de área telefónica diferentes. Homero, molesto por el cambio en su línea, lidera la creación de “Nuevo Springfield”, una sección separada de la ciudad que genera rivalidad con el “viejo” Springfield.
Entre las tantas locuras que acontecen durante este episodio, vemos un cameo de The Who, convocados a tocar en la ciudad antes de la división, que quedan en medio de la disputa y son convencidos por Homero de tocar para su sector. Al finalizar, después de un uso fallido del cloroformo con los músicos, Homero lo emplea para dormir a Marge mientras baila con ella al ritmo de la música de rock.