Tanto se habló en este tiempo del Hombre de Acero y su nueva llegada al cine para enfrentar al vigilante de Ciudad Gótica, que nos cansamos y dijimos: hablemos del mejor hijo de Krypton que la TV supo tener. Thomas John Patrick Welling nació en Nueva York en 1977 y su interpretación del joven Clark Kent fue sin duda su boleto a la fama. Cual Judas, el actor y ex modelo se negó 2 veces a tomar el protagónico, y una vez que lo hizo, hasta se animó a poner la condición de que no usaría ese traje de Superhombre, porque no le gustaba.
Tom solía ser una estudiante brillante, pero la universidad no le interesaba, por lo que ni bien finalizó el high school se dedicó a trabajar en una constructora. Durante sus épocas como modelo y en sus diversos viajes alrededor del mundo, se hizo muy amigo de Ashton Kutcher, pero Welling fue el primero que tomó la decisión de lanzarse hacía la actuación. Su primera aparición televisiva fue en 2001 en la serie Judging Amy, pero pronto fue descubierto por un agente que le ofreció el mítico rol en Smallville.
Es el actor que ha interpretado al personaje de DC durante el mayor tiempo en televisión, pese a que nunca le interesó el universo de los cómics y los superhéroes. Audicionó para un pequeño papel en Friends -aunque su show favorito es Seinfeld– y también fue la primera opción de Stephenie Meyer para interpretar a uno de los hermanos Cullen en la saga Twilight. Sabemos que de seguro pasó muchas horas en el gimnasio para mantener la figura de Kal-El, pero su envidiado físico se lo debe a los deportes que practica y al haber cargado tantas tablas de madera durante su adolescencia.
Estuvo casado con Jamie A. White durante 11 años, pero la pareja se divorció en 2013. Algún que otro papel aquí y allí en cine, sin embargo, ahora se dedica más bien a la producción ejecutiva (Hellcats). Lo que más destacamos de él es que presenció el robo de una cartera a una señora, y lejos de quedarse viendo, corrió a enfrentar al malhechor. La mujer le agradeció diciendo que en verdad era un superhéroe. Sí, lo amamos mucho.
