La temporada 3 de The Boys debería haberse llamado Homelander. Y es que el ascenso del personaje fue abismal. Y no se ve, a corto, mediano o largo plazo, que vaya a morir.
The Boys tiene muchos villanos que viven en una zona moralmente gris, realizando acciones tanto terribles o nobles, temibles o valiosas. Pero eso no sucede con Homelander: es uno de los únicos personajes que sigue siendo él mismo. Su ascenso al (y abuso de) poder solo ha solidificado su estatus. Sus objetivos pueden cambiar de una temporada a otra, pero todos pueden estar de acuerdo en que Homelander sigue siendo una amenaza de la que deben deshacerse. Soldier Boy fue quien estuvo más cerca de matarlo, pero la serie parece dudar en finalmente apretar el gatillo.
Es probable que The Boys nunca mate a Homelander, al menos no hasta la temporada final. Es un villano demasiado bueno y siempre hay nuevas capas para explorar. Es uno de los pocos en el programa que ha logrado antagonizar a la mayoría de los personajes. Si bien cada temporada ha incluido otro adversario (como Stormfront), ninguno ha durado mucho. Matar a Homelander significaría que The Boys debe ir en busca de una nueva figura central para enfrentarse a los personajes principales y deshacerse del único Supe que aterroriza a todos. También podría significar que The Boys perdería su impulso, especialmente porque gran parte de las historias giran en torno a Homelander y sus acciones.
Ahora, con Homelander en la cima, no tiene a dónde ir más que hacia abajo. Matarlo seguramente cambiaría por completo a la serie. Tener un villano tan convincente como Homelander es una fortaleza de The Boys: si Homelander muere, muere la serie.