Tywin Lannister, el personaje de Game of Thrones más marcado por el signo zodiacal Capricornio
Determinación, disciplina y ambición.
Capricornio, el décimo signo del zodíaco, se extiende del 22 de diciembre al 19 de enero, siendo entonces, para el Hemisferio Norte, el presagio de la temporada invernal. Gobernados por Saturno, el capataz del cosmos, los Capricornio se caracterizan por su determinación inquebrantable, su enfoque disciplinado de la vida y su ambición imparable.
Recapitulemos: determinación, disciplina, ambición y presagio de invierno… Como seriéfilos, la primera frase que se nos viene a la mente es winter is coming, o sea, Game of Thrones, y de sus personajes uno cierra con todo lo anterior: Tywin Lannister, el personaje capricorniano por excelencia.
Los capricornianos son líderes natos con la mirada puesta firmemente en la cima de lo que se enfrenten. Afrontan la vida con una mentalidad pragmática y ambiciosa, siempre apuntando al éxito y los logros. Su naturaleza trabajadora y su perseverancia los hacen aptos para ascender en la escala profesional, alcanzando a menudo grandes alturas en sus carreras. Desde joven, Tywin Lannister persiguió la ocupación del Trono de Hierro por parte de su casa, cosa que no logró pero sí terminó sucediendo cuando finalmente su hija Cersei se hizo del mismo.
Lo anterior muestra otra gran virtud de la personalidad de Capricornio: la paciencia. Los capricornianos entienden que el éxito a menudo requiere tiempo y esfuerzo y están dispuestos a esperar la oportunidad adecuada. Esta paciencia, junto con un espíritu indomable, permite a los Capricornio perseverar a través de desafíos y reveses, emergiendo más fuertes del otro lado. Y qué mayor revés para Tywin Lannister que la muerte de su amada, cosa que para colmo trajo consigo el nacimiento de un hijo que odió hasta el último momento de su vida: Tyrion Lannister.
Si no tuviera disciplina, Tywin Lannister no sería quien es. Y justamente esa cualidad es la piedra angular de la personalidad de Capricornio. Al ser gobernados por la severa influencia de Saturno, los capricornianos son conocidos por su capacidad para concentrarse en las tareas, mantenerse organizados y soportar desafíos con resiliencia. Los capricornianos se toman en serio sus responsabilidades, tanto en el ámbito personal como profesional, lo que les valió una reputación de confiabilidad y confiabilidad. Piensa en los ejércitos liderados por Tywin Lannister, siempre triunfantes, siempre apoyando o salvando a reyes, como el que ayudó a Robert Baratheon para conquistar el Trono de Hierro o la Batalla del Aguasnegras, la misma que hizo permanecer a su nieto Joffrey Baratheon como monarca.
Todo esto demuestra que, como buen capricorniano, Tywin Lannister es muy realista y muy pero muy práctico. Jamás se deja llevar por ideas fantasiosas. Y la practicidad le resulta muy útil para tomar decisiones acertadas y afrontar las complejidades de la vida.
¿Alguien sabe bien lo que realmente piensa y estará por hacer Tywin Lannister? No, nadie. Y es que los Capricornio no muestran NUNCA su corazón ya que tienden a ser reservados al expresar emociones. No buscan ser el centro de atención, pero trabajan silenciosamente para alcanzar sus objetivos, de manera metódica y eficiente.
¿Y qué decir de los valores tradicionales? Los capricornianos suelen apreciar la tradición y la estabilidad. Encuentran consuelo en las rutinas y pueden defender los valores convencionales en su vida personal y profesional. Este apego a la tradición les proporciona una sensación de seguridad y orden. En ningún momento Tywin Lannister aceptó la relación de Cersei y Jaime, le parecía un horror al igual que la tradición de los Targaryen que se casaban entre ellos, pero esa unión de sus hijos servía, finalmente, para concretar sus objetivos.
Lo corroboraste: Tywin Lannister es 100% Capricornio ya que encarna el espíritu de un pionero diligente que asciende continuamente a las cimas del éxito con determinación, disciplina y un compromiso inquebrantable con sus objetivos, dejando una marca indeleble como pilares de fuerza y ambición en el tapiz del zodíaco.