El domingo pasado mientras veía el cuarto episodio de House of the Dragon, titulado King of the Narrow Sea, me preguntaba por qué las escenas sexo de Rhaenyra (Milly Alcock) con Daemon (Matt Smith) y posteriormente con Ser Criston Cole (Fabien Frankel) se sentían diferentes a todas las que había visto en Game of Thrones. Curiosamente, obtuve mi respuesta cuando vi el “Dentro del episodio” que lanza HBO y HBO Max más al término de cada episodio. La directora fue una mujer, Clare Kilner.
House of the Dragon: ¿Por qué fue un acierto que una mujer dirigiera King of the Narrow Sea?
Pero ¿qué tiene de diferente? Se preguntarán mis lectores hombres y algunas mujeres. Pues justamente la perspectiva, es decir, cómo está filmada. Por ejemplo, durante la escena del burdel, la cámara pone mucho énfasis en Rhaenyra, incluso dejando de lado a Daemon. Lo que la cámara captura son las expresiones de diversión, lujuria y satisfacción de Rhaenyra. Nunca la vemos totalmente desnuda y no hace falta. Sin la necesidad de mostrar mucha piel, la escena transmite perfectamente la pasión y el deseo que surge entre ambos personajes. Kilner va a los pequeños detalles: hay muchos planos de sus manos, como cuando Rhaenyra lo agarra del cuello para besarlo o cuando Daemon pone su mano sobre la suya o su dedo sobre su boca.
Lo mismo ocurre en la escena de Rhaenyra con Ser Criston Cole. Es muy sensual y tierna a la vez. Primero hay un juego previo. Rhaenyra se divierte, la vemos sonreír. Luego, ambos personajes se toman el tiempo para desvestirse. Y la cámara se posiciona por momentos en lugares alejados, detrás de objetos. Todo sin hacerlo explícito. De nuevo, hay planos a las manos de ambos y a la cara de Rhaenyra, a sus expresiones de placer y alegría. Porque Kilner quiere resaltar que es un acto consensuado, algo que ella desea, disfruta y de lo que tiene control. No como con Alicent, quien se ve obligada a tener relaciones sexuales con el rey Viserys. En su caso, hay un plano de su mano donde vemos que se está haciendo daño a sí misma, porque no tiene control en la situación. Y hay otro donde la vemos completamente ida, como si su mente tratara de escapar de ahí.
En Game of Thrones las escenas sexuales, en su mayoría, eran escenas que mostraban a las mujeres siendo violentadas. Por ejemplo, las violaciones de Daenerys y Sansa Stark. Algo por lo cual se criticó mucho a la serie. Además de que a veces no había necesidad de mostrar la desnudez de sus actrices mujeres, pero aun así lo hacían.
Kilner explica en el video que “como soy directora, he crecido viendo cómo los directores han dirigido las escenas de sexo. Como mujer, tengo que pensar realmente en cómo filmarlo, porque mis imágenes de referencia, son aquellas con las que crecí, que no son necesariamente desde el punto de vista de una mujer… Y era realmente importante que fuera una escena en la que la gente se divirtiera por igual y se liberara de las limitaciones del mundo en el que había estado viviendo… Creo que lo que se dice ahí es que las mujeres jóvenes quieren sexo tanto como los hombres jóvenes”.
En resumen, no es necesario ser explícito para lograr un contenido erótico. Ni tampoco es necesario exponer a las actrices (y al público femenino) a escenas violentas por el simple morbo de vender o escandalizar al público. Por eso, el que Kilner, una mujer, dirigiera King of the Narrow Sea, fue un gran acierto. Ella encontró la manera perfecta de hacer las escenas de Rhaenyra, Daemon y Ser Criston Cole eróticas y al mismo tiempo mostrar la impotencia y vulnerabilidad de Alicent en un mundo patriarcal, sin exponer a la actriz, Emily Carey.