Por fin sabemos quién es el muerto de la temporada y, aunque estamos agradecidos que no sea uno de nuestros personajes favoritos, lamentamos su muerte, sobre todo porque creemos que es inocente.
Sí, el fiscal Miller fue asesinado por su novia, Bonnie, al descubrir una extraña llamada que hizo justo antes de la muerte del padre de Nate. Sin embargo, Miller lo niega e incluso vemos que estaba en la boda de Connor y Oliver para pedirle matrimonio a ella.
La verdad no podemos culpar a Bonnie por ser tan desconfiada y no creerle; recordemos todo lo que ha sufrido en el pasado y los numerosos crímenes que oculta junto a los estudiantes de Annalise.
Por otro lado, descubrimos la verdadera identidad de Gabriel Maddox, el nuevo estudiante de derecho que parecía tener en pánico a Frank y a Laurel.Este guapo chico resultó ser el hijo desconocido de Sam Keating, el ex y difunto esposo de Annalise. Y ahora nos preguntamos ¿qué quiere con la abogada y sus alumnos? ¿Sabrá que ellos asesinaron a su padre y lo ocultaron?
Definitivamente fue un final de media temporada impactante, que cambia la jugada para la siguiente mitad. Sobre todo porque no creemos que Miller sea culpable y lamentablemente esto traerá muchos problemas para todos los protagonistas.
Crédito: ABC
Aunque no todo fue trágico en el episodio: también tenemos que destacar los momentos felices como la hermosa boda de Oliver y Connor. Esta pareja ha permanecido como nuestra favorita desde la primera temporada y merecía un momento feliz entre tantas desgracias. Fue inevitable que no se nos salieran las lágrimas al escuchar a los chicos decir sus sinceros votos en la iglesia, y después ver a Oliver cantarle a Connor el tema Allofme de John Legend.
Esos últimos cinco minutos, intercalados con el encubrimiento del cuerpo de Miller y el descubrimiento de la identidad de Gabriel, nos dejaron sin palabras y refirmaron porqué How To Get Away With Murder permanece como una de nuestras series favoritas de la actualidad.