¿Cuál es la importancia de la perspectiva de género en las producciones audiovisuales?

La perspectiva de género suele ser un término que en los debates actuales (sobre cualquier tópico) suele aparecer. El cine y la televisión, por supuesto, no son ajenos a ello. Muchas veces se menciona que las producciones audiovisuales de hoy en día deben tener perspectiva de género para triunfar y para estar a la altura de las circunstancias. Sin embargo, ¿qué es la perspectiva de género y por qué es tan importante?

Una breve pasada por Google nos da la definición que estamos buscando: la “perspectiva de género” es el marco teórico que debemos utilizar para poder analizar absolutamente todo el mundo que nos rodea, reconociendo las desigualdades que se dan en torno al género, las relaciones de poder no equivalentes que favorecen, en líneas generales, a los varones y cómo el género atraviesa absolutamente todas las otras relaciones sociales como la etnia, la edad, la sexualidad, la clase social, etc.

Ahora, ¿por qué la perspectiva de género debe estar metida dentro de las producciones audiovisuales? La respuesta más breve sería: porque queremos convertirnos en una sociedad más igualitaria. La más larga concibe reconocer además la importancia de lo audiovisual como reflejo del mundo pero también su poder de legitimizar cosas que ya suceden pero se ocultan o se niegan.

La desigualdad de género es un fenómeno que afecta a casi todos los países por igual. Un informe de las Naciones Unidas titulado El progreso de las mujeres en el mundo y que abarca el periodo 2019–2020 así lo ha demostrado: en términos globales, las mujeres se hallan por debajo de los hombres en todos los índices de desarrollo sostenible, como ser alfabetización, salario, acceso a servicios de salud, etc.

El cine y la televisión, con su masividad, pueden ser el medio perfecto para empezar a revertir esta situación. Desde las historias que cuentan las producciones audiovisuales se puede comenzar a desandar el camino de los prejuicios y estereotipos que se construyen alrededor de cada género, así como también dar voz a las injusticias que estos mismos prejuicios y estereotipos suelen traer.

Un claro ejemplo de esto es la serie The Handmaid’s Tale. La producción original de Hulu, basada en el libro escrito en 1985 por Margaret Atwood, a pesar de mostrarnos un mundo distópico, nos pone en alerta sobre algunas de las problemáticas que atraviesan las mujeres a lo largo y a lo ancho del mundo. Aunque llevado al extremo, Gilead, esa nación fundamentalista religiosa que surge en el universo de The Handmaid’s Tale, limita los derechos por los que las mujeres han estado peleando durante décadas: derecho al voto, a la propiedad, a decidir qué hacer con sus propios cuerpos, sus derechos reproductivos, etc.

Y sin embargo, no solo las mujeres salen beneficiadas de realizar producciones con perspectiva de género. En I May Destroy You, una de las series más exitosas del 2020, creada por la jovencísima Michaela Coel, vemos cómo los preconceptos alrededor del género afectan también a los hombres. En la serie, el personaje interpretado por Paapa Essiedu, Kwame, uno de los mejores amigos de la protagonista, es abusado en una cita concertada a través de una app. Cuando se decide a hacer la denuncia, el trato que recibe en la comisaría demuestra que las fuerzas policiales no están preparadas para lidiar con un hombre haciendo una denuncia sobre abuso, algo que se nota aún más en contraste con la experiencia de la protagonista, Arabella, quien también denunció un abuso y fue tratada con muchísimo más tacto y predisposición que su amigo. Los hombres también pueden ser víctimas de abuso y, como sociedad, como nos demuestra I May Destroy You, no estamos preparados para lidiar con ello. Esto también es perspectiva de género.

Además, como industria multimillonaria que es, el cine y la televisión deben llevar la perspectiva de género detrás de cámaras también. Como decíamos en un comienzo, la brecha salarial y la falta de oportunidades para las mujeres y para las minorías en general es una realidad. No alcanza con poner en pantalla dos o tres personajes femeninos en una escena para tener perspectiva de género, sino que hay que continuar con ese compromiso detrás de bambalinas. Talento hay de sobra, solo hay que abrir la puerta para permitirle entrar.

Por suerte, los tiempos en los que vivimos son tiempos de cambio y la perspectiva de género, como decíamos anteriormente, es algo que suele surgir cuando nos toca analizar casi cualquier aspecto de la realidad, sea una película, una serie, o la conformación de un gabinete político. Y es por eso que grandes monstruos de la industria audiovisual comenzaron a elegir mujeres para llevar adelante sus proyectos, tal como lo ha hecho Marvel Studios con directoras como Cate Shortland en la reciente Black Widow o Chloe Zhao en Eternals. Ya sea por buena prensa o por preocupaciones sinceras de la compañía, que producciones tan grandes queden en manos de mujeres sienta un buen ejemplo para el resto.

¿Por qué es importante la perspectiva de género en las producciones audiovisuales? Porque las producciones audiovisuales tienen un gran poder gracias a su alcance masivo y, como nos dijo el tío Ben, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Esa responsabilidad es colaborar en crear un mundo más justo y más igualitario que se despoje de los prejuicios y estereotipos que se construyeron durante siglos para poder reducir las múltiples brechas que nos separan.