Indiana Jones: el superhéroe por excelencia para la comunidad judía
Si bien en Indiana Jones and the Temple of Doom (1984), que transcurre un año antes de la primera película y que retrata el mal en un culto satánico, y en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008), en la que los malvados son los soviéticos, en gran parte de la saga de IndianaJones (y lo veremos nuevamente en la próxima en estrenar Indiana Jones and the Dial of Destiny) hay un único y tremendo enemigo: el régimen nazi. Pareciera que, de alguna forma, Indiana Jones fuera el héroe de la comunidad judía, y todo se debe a cómo Steven Spielberg decidió abordar está temática.
Polémica afirmación, ¿no? Veamos.
Es de público conocimiento cómo Spielberg, el director de las primeras 4 películas de la saga, piensa y ha encarado la temática del Holocausto. Pensemos en su gran filme Schindler ‘s List (1993), pero no nos quedemos con eso: en 1994 creó la Fundación Shoah, organización fundada con el objetivo de recopilar la mayor información de los sobrevivientes. El tema del Holocausto es un tema serio para él, sí. Pero en Indiana Jones hace un acercamiento desde una perspectiva muy distinta.
A pesar de la comedia que suele rodear a la saga, esta serie de aventuras deja en claro muchos mensajes y bajadas de línea al respecto que Roger Ebert analiza en una reseña del año 2000.
El primer punto, que se ve principalmente en Raiders of the Lost Ark, es la observación de la perversión que se realiza por sobre la cultura judía. Los nazis se encuentran persiguiendo El Arca de la Alianza, un icono dentro del Judaísmo, cofre donde se guardaban los mandamientos, y que fue construida tal como Dios le encomendó a Moisés. La simbología vinculada al judaísmo es muchísima, por eso no es gratuito que sea la elección para la película. El Arca es la que triunfa; los espíritus que nacen de su ceno parecen ser una referencia a una venganza desde el más allá.
El segundo punto, y tal vez más interesante, está referido a aquellos que eran simpatizantes del régimen Nacional Socialista. Podremos ver que en las películas tenemos personajes como el pago Dr. René Emile Belloq, Walter Donovan y la Dra. Elsa Schneider fundamentan el porqué de su elección, mirando para un costado ante las aberraciones que realizaba el régimen. Es más, se podría hasta agregar el hecho de que ellos representan distintos momentos que los aliados de los Nazis han tenido en la historia. Por ejemplo, el Dr. Belloq sería una representación de Francia ante la invasión Nazi, Donovan la indiferencia de los ricos estadounidenses y Schneider que no apoya del todo el régimen, pero hace la vista gorda. Lo particular de esto es que muchas veces estos aliados son a los que vemos morir en pantalla de las formas más cruentas. El mensaje, aunque no parezca, está claro: que los nazis sean los villanos no exime a aquellos que simpatizan sus conductas, más allá que quieran justificarlo.
Por último, el tercer punto, y en relación a lo mencionado antes, que la saga tiene tintes cómicos, es cómo en cada representación los nazis están representados de forma burlona, socavando así su autoridad. A diferencia de otras películas en las que se toma de referencia al cine propagandístico de Leni Riefenstahl, como en Star Wars en la presentación del Imperio e incluso en GOT, cuando Daenerys toma King’s Landing con el ejército alineado e imponiendo respeto, en Indiana Jones la representación de los militares nazis está mucho más ligada a la que impone Mel Brooks: al dejarlos burlones se le quita impronta.
Roger Ebert parece tener razón: Indiana Jones es el superhéroe por excelencia para la comunidad judía porque en sus aventuras, y sin ser completamente explícito, deja un mensaje claro y contundente.
Tremendo tesoro que hemos descubierto, como suele hacer nuestro amado Indy.
La densidad de A DifferentMan de Aaron Schimberg con la compleja actuación de Sebastian Stan se vuelve una experiencia introspectiva al mismo tiempo que reflexiva. Es un reflejo intenso y oscuro entre el ego y la propia inseguridad humana.