Luego del final de Game Of Thrones, muchos entramos en una época en la que no sabemos qué ver, mientras esperamos que nuestras series anuales regresen en octubre. Acá les traigo iZombie, una serie que trata de mantener el equilibrio entre la comedia y el drama, pero aunque que trate, no puede alejarse del primer género que mencionamos, ya que es muy difícil hacer que un zombie con cambios de personalidad te haga llorar.
Para los que no conocen nada de esta serie, iZombie está basada en un cómic de DC Comics y está protagonizada por la simpática Rose McIver (Masters of Sex, Once Upon A Time). Ella le da vida a Olivia Moore, una excelente estudiante de medicina que tiene todo su futuro planeado, pero un día decide ir a una fiesta y en esta fiesta su vida se destruye, ya que ahí comienza la infección zombie.
No voy a contarles más sobre esta serie, porque la intención de este artículo es hacer que vayan corriendo a ver las dos temporada de iZombie y llegar a tiempo para ver la tercera en octubre por The CW.
Cómo dije al principio, iZombie tiene una historia seria, drama y mucha comedia. Trata de copiar el estilo de The Flash en cuanto humor, o algo bastante parecido a lo que se ven en las películas de Marvel.
Es imposible que te aburras viendo esta serie. Además, hacen constante uso de la Cultura Pop para generar risas y hacer que todo parezca más real. Hay un capítulo entero dedicado a reírse con Game Of Thrones, otro para The Walking Dead y uno para los superhéroes. Y gracias a Ravi (Rahul Kohli) tenemos constantes referencias al cine y la televisión, porque es uno de los nuestros. Un nerd con orgullo.
El trabajo de Rose McIver es simplemente impecable. Ser zombie en este mundo es un poco complicado y ella encuentra la mejor manera de salir adelante. Cuando come un cerebro, la personalidad de la persona se mezcla con la suya hasta que sale del sistema. Ella usa esto para resolver crímenes con la policía, pero esto hace que capítulo tras capítulo veamos una nueva Liv Moore siendo de distintas maneras.
En un capítulo la tenemos siendo una actriz con sueños, en otra escritora de novelas eróticas, después pasa por la etapa de madre y a la otra semana, está siendo un hombre desagradable y sexista. Esto, además de hacer que Rose se luzca, genera mucho humor y drama, porque Liv tiene una vida y no puede contarle a nadie que es un zombie. Además, ya saben: un gran poder lleva consigo una gran responsabilidad.
Puede sonar un poco tonta la premisa de la serie: Una chica se transforma en zombie y a partir de ese momento decide ayuda a la policía a resolver crímenes. Y lo es.
Sus personajes son todos queribles. Desde el más malo hasta el más bueno, todos tienen un característica divertida y una manera de ser muy particular. Su trío principal es perfecto, la química que hay entre Liv, Ravi y Clive, hace que quieras verlos trabajar siempre juntos.
La galería de villanos, es excelente: Mr. Boss da miedo, Blaine es ingenioso y Vaughn Du Clark es un empresario, eso lo hace más que peligroso.
A pesar de lo expuesto, debemos recalcar que la segunda temporada subió el nivel de drama y nos dio capítulos muy intensos, pero nunca se olvidó de hacer lo que mejor hace: hacernos reír.
