Podemos pensar en los mejores directores del mundo que han realizado grandes clásicos de todo tipo, incluso del cine de superhéroes que hoy en día divide un poco las opiniones. Sin embargo, hubo un tiempo en que en las taquillas se hacían filas interminables para poder adquirir boletos para una película. Harry Potter y la piedra filosofal y El señor de los anillos: la comunidad del anillo fueron parte del comienzo de franquicias poderosas en los años 2000, pero antes de estas interminables historias fantásticas el cine se construía película a película, y James Cameron fue uno de los principales constructores de una industria que se hacia a la vieja escuela.
En 1997, Titanic de James Cameron era el resultado de dos documentales personales y privados que el mismo director había hecho al fondo del mar justo donde se encuentra actualmente la embarcación. Cameron siempre ha sido dos cosas: un buzo empedernido y un gran cineasta. Al combinar estas disciplinas dio con la idea de llevar el Titanic a la superficie de forma metafórica, atando una historia estilo Romeo y Julieta de Shakespeare pero dentro del barco. Así construyó un borrador de guion que llevó a presentar dentro de la entonces 20th Century Fox. Pero vayamos un poco al pasado.
Desde 1984, con The Terminator, James Cameron cambió la forma en que los fans del sci fi conocían el género, por lo menos en efectos especiales. El director conquistó a las audiencias llevando al cine a un nuevo personaje que en esencia era un villano. Con un presupuesto de poco más de 6 millones de dólares y una recaudación de mas de 38 MDD, los estudios comenzaron a considerarlo aún más. Con Terminator 2 en 1991, y con 100 MDD en el bolsillo, el resultado dio una impresionante taquilla de 521 MDD. Para esta época, y aún para la actualidad, eso ya es mucho dinero y se considera un rotundo éxito.
Nos saltamos un poco y llegamos a Mentiras verdaderas, un film novelero que sí fue bueno, pero no al grado de sus trabajos posteriores como Titanic. Al cautivar a la directiva de los ejecutivos de la Fox, para la cinta del coloso buque, el director consiguió un presupuesto de 200 MDD y 25 años después ya con dos re estrenos, uno en 2015 y otro en 2023, la película lleva recaudados más de 2 billones de dólares, y aún le falta más. Con estos números Titanic se encuentra en el ranking tres de las películas más taquilleras de la historia del cine.
Después de Titanic le siguió Avatar en 2009. Con la tecnología motion capture, Cameron innova nuevamente en la industria y entrega a los espectadores una historia al estilo Pocahontas pero en otro planeta, con el tema del colonialismo humano y la explotación de recursos por el frente, obviamente envuelto en una historia de amor. Avatar tuvo un presupuesto de 237 MDD y hoy en día ya casi llega a los 3 BDD de recaudación. Esto la coloca en el primer lugar del ranking de la historia del cine como la más taquillera. Pero la historia no termina aquí.
13 años después de Avatar todos perdimos la esperanza de que hubiera una secuela. Se hablaba que estaba en realización pero que para los planes que Cameron tenía para la historia no existía tecnología suficiente para llevarla a cabo. De pronto, ya teníamos tráiler y lucía extrañamente hermosa porque había escenas debajo del agua. Con un motion capture totalmente mejorado, la película tuvo un presupuesto aproximado de 250 MDD y lleva recaudados un poco más de 2 BDD y la coloca en el cuarto lugar del ranking mundial.
Así concluimos que, dentro del top 5 de las películas más taquilleras de la historia, tres son de James Cameron. Todas con reestrenos a lo largo del tiempo. Así, el director cautiva a las nuevas audiencias y mercados jóvenes, perpetuando un legado cinematográfico que no solo se queda en lo monetario sino también crea experiencias inmersivas dentro de una sala de cine para el cinéfilo de raza.