El año pasado tuvimos excelentes actuaciones dentro del cine norteamericano. Los nominados y nominadas se repetían hasta el cansancio en las diferentes entregas de premios. Sin embargo, de las que siempre se oía hablar era de Olivia Collman, Kristen Stewart y Jessica Chastain. Es esta última de la que muy pocos conocíamos su personaje en The Eyes of Tammy Faye (Los Ojos de Tammy Faye), la famosa tele evangelista que tuvo su ascenso y caída en la década de 1970 y 1980. La película no había llegado a México por medio de ninguna distribuidora… Hasta hoy, que ya podemos disfrutarla en Star+.
Tammy Faye fue una tele predicadora. Junto con su esposo comenzaron a crecer en la cadena CBN, una televisora de exclusivo contenido religioso a mediados de la década de 1960 e inicio de la de 1970 hasta que se independizaron para formar su propia transmisión. Los grandes ingresos de dinero a causa de las donaciones se incrementaban, y aunque en un inicio todo era honesto y transparente , en algún punto el matrimonio cristiano perdió el rumbo. Así, fueron acusados junto a su esposo por desviación de recursos y fraude. De este modo cayó uno de los monopolios televisivos religiosos de la época.
Crédito: 20th Century FOX
Los diezmos ofrendas y limosnas siempre han sido un subtema en la agenda religiosa de cualquier organización “espiritual”. Es el dinero un factor determinante en la confianza de los fieles congregantes hacia sus líderes religiosos. Muchos de estos creyentes aportan grandes sumas de dinero con una esperanza afianzada, no por ellos mismos, sino por una prosperidad prometida en La Biblia: “Traed los diezmos al alioli y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto; dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10)
Este extracto de La Biblia es el que es citado y tomado fuera de un contexto por evangelistas y líderes cristianos en todo el mundo para recolectar fondos, algunos de ellos para sus propios bolsillos y otros para realmente usarlo de forma correcta y honesta.
Tammy y su esposo Jim Bakker fueron blancos fáciles de las críticas de la prensa de su tiempo. Incluso fueron exiliados del grupo cristiano del que alguna vez fueron parte debido a la opulencia y a la influencia que esta les proporcionaba. Sus indiscreciones maritales, en conjunto con sus errores a la luz pública, comenzaron a abarrotar los encabezados más amarillistas de las noticias y a sacar sus ligeras inconsistencias fiscales al mismo tiempo que las financieras.
Crédito: 20th Century FOX
La película en montaje es muy tradicional; me refiero a que su narrativa es muy usual a las biopics, no hace nada más. Creo firmemente que lo que salva a esta película en su totalidad es su pareja de actores: Jessica Chastain como Tammy es impresionante. Su tono de voz y lenguaje corporal cambian totalmente para mostrarnos a una mujer exagerada en su andar, en su aspecto físico, ropa y seguridad en ella misma. Chastain desaparece para dar vida a una mujer traicionada por sus deseos, pareja y fe. Andrew Garfield se supera a sí mismo cada vez más. Digamos que su desarrollo de personaje no es mejor que en Tick tick…boom, solo que diferente. Aquí no interpreta a nadie joven: su intervención tiene un arco bastante especial, desde ser ese joven idealista y apasionado hasta ser indiferente y avaricioso conforme va envejeciendo. Todo le sale de forma natural.
The Eyes of Tammy Faye (Los Ojos de Tammy Faye) tiene buenos aciertos, y son sus actores las que la salvan de ser una película más para la televisión.