La segunda temporada tiene menos viajes en el tiempo, pero mantiene su esencia

Josh (Josh Hutcherson), Wolf (Derek Wilson) y Tiger (Eliza Coupe) regresaron a Hulu con más alucinantes aventuras y muchas más referencias al cine de ciencia ficción.

A diferencia de la primera temporada, en esta ocasión nos quedamos más tiempo en un solo lugar: en el año 2162 para ser exactos. Los nuevos episodios nos presentan el futuro distópico por el cual nuestros guerreros del tiempo tanto habían luchado. Sin embargo, una vez que conocen la situación, se dan cuenta que la suerte de la humanidad en realidad no ha cambiado.

El dúo principal se separa: Wolf se va con los sobrevivientes, que ahora viven en la superficie, y Tiger, sin saber cómo encaja en esa línea de tiempo, se queda con Stu Camillo, quien está enamorado de ella.

Por otro lado, Josh es secuestrado por The Pointed Circle, un grupo que pretende derribar a Stu del poder. Sí, el trabajador del Dr. Kronish termina creando la fatídica cura que pensaron habían destruido.

Como era de esperarse, su misión se tambalea: Wolf quiere quedarse a vivir ahí en el NAG, junto a su falsa familia, mientras que Tiger ve una alternativa en el viaje a M.A.R.T.E. de Stu. El único que persiste en la misión es Josh, quien tras pasar una serie de peripecias, se vuelve a rencontrar con ellos.

Si bien la serie opta por un diferente camino al no viajar a diferentes épocas en el tiempo, mantiene su esencia surrealista y continua homenajeando, o burlándose, de los clásicos del género.

Además nos da la oportunidad de conocer mejor a Wolf y Tiger, mostrándonos su lado más sensible y lo fuerte que es la amistad entre ambos a pesar de que él descubre que ella es una Biótica. 

Por supuesto las risas no faltan en el camino, con un torpe Josh que cree que es el salvador del mundo, aunque es constantemente arrastrado a situaciones peligrosas gracias a su incompetencia.

Otro punto a favor de la temporada es que termina con un gran cliffhanger que deja abierto el terreno para una entrega más. En el episodio final descubrimos que sus acciones han traído consecuencias terribles para el mundo e incluso el universo. Y su sentencia es morir al puro estilo de The Hunger Games, saga en la que además Josh Hutcherson participó.

En resumen, aunque la segunda temporada de Future Man ya no resulta tan novedosa como su anterior entrega, continua haciéndonos reír con sus momentos absurdos. Además, la serie le da a cada personaje su momento para brillar y explorar su lado más humano, lo que hace que nos identifiquemos con ellos de inmediato.