Hora de reivindicar Justified. Una serie sólida, que ha sobrevivido durante seis temporadas al cable y, sin tanto entusiasmo por parte los críticos, es una de las mejores series modernas que toman el género Western y le saben dar una vuelta de tuerca para generar un gran producto.
La serie de FX ha sido desde su primera temporada una pequeña exquisitez para los seriéfilos y, aunque poco conocida, no ha tenido tanta ayuda como otras ficciones similares por vaya uno a saber qué misterios televisivos.
Raylan Givens (Timothy Olyphant) y Boyd Crowder (Walton Goggins), que ha trasladado su impronta de viejo oeste a los films de Tarantino, han dejado alma y cuerpo por este producto súper valorable basado en las novelas de Elmore Leonard, quien falleció en 2013 y que estaba muy contento con este producto.
En una mezcla extravagante. La serie de Graham Yost combina la estructura narrativa (y el aroma estético) del western con tópicos del cine negro. Además desborda de música country de la buena y algunas historias de amor dignas de un culebrón.
La dama secuestrada o en una situación donde necesita la ayuda imperiosa de un caballero, no predomina. Mags Bennett, una villana que descolocaría al feminismo radical, era la joya de la segunda temporada. Pérfida, matriarcal y abuela en sus ratos libres como la recordada Yema de Sons of Anarchy. Pero hay muchos otros personajes que no dudan en mear en su territorio escopeta en mano o, literalmente, a base de sartenazos y patadas en las partes íntimas. La pequeña Loretta, Tía Ellen, Ava o Winona, el talón de Aquiles de Raylan.
3 Humanismo y humanidad
Las relaciones entre los personajes están atravesadas por el cariño, la autenticidad o, incluso, un giro pasional inesperado que genera esa efervescencia emocional que el espectador necesita para sentirse identificado. Boyd Crowder bailando de alegría, MagsBennet peinando a la hija que nunca tuvo, Arlo con alzheimer, Raylan Givens resistiendo las insinuaciones de una bellísima empresaria o recordando por qué tía Ellen quería que fuera diferente.
4 Los matices de la América profunda
Para quienes piensen que el interior de EE.UU. está compuesto por un montón de muchachitos blancos con descapotables, Justified les deparará una sorpresa. No porque los protagonistas sean refinados lectores de Marcuse, sino porque los hillbillies (así se denomina a los residentes de los Apalaches, de las cordilleras montañosas situadas en paralelo a la Costa Este de los Estados Unidos) también sufren, rezan, piensan, roban, conspiran y aman. Sin glamour, pero con verdad. En definitiva, porque en Harlan, Kentucky, también experimentan esa cosa tan rara llamada vida.
5 Estos sí que son hombres
Sí, de esos que le dan su lección a un par de matones masticando el hielo de su whisky. En el minuto 2 del episodio Piloto se produce la primera muerte. En un duelo. Declaración de intenciones. Esto no quiere decir que Justified sea una serie violenta, sino que, simplemente, se toma muy en serio las consecuencias de la trama.
6 Un universo sorprendente
La serie está inspirada en el sabroso universo creado por Elmore Leonard: violencia, acción, tipos recios, frases cortantes y humor desengrasante. Tarantino tiene comprados los derechos de una de sus novelas para adaptar a la TV en el 2016. Las intenciones están desde el 2011.
Justified es una serie que conjuga entretenimiento y profundidad psicológica de manera ejemplar. Givens y Crowder exhiben una complejidad que siempre escapa del tópico.