Cuando eres LA estrella de la música Pop a nivel mundial, cualquier cosa que hagas pasará a ser noticia. Katy Perry apenas lleva algunas apariciones en la nueva versión de American Idol y estas le han bastado para -una vez más- demostrar su infinito carisma y sus constantes ganas de brillar.
Le cuesta mucho dejar un mensaje negativo a sus futuros colegas, y se nota que disfruta de estar allí, pues de diez participantes, a ocho ya les dijo que eran lo top de lo top, jaja.
En Argentina diríamos: “Qué personaje es esta Katy Perry“, porque verdaderamente parece salida de un guión. La fui a ver en vivo hace algunos años y realmente me hizo reír con sus ocurrencias… Y hablando de eso, en la última emisión de la gala de talentos, debutó una venezolana que invitó al jurado a bailar cumbia, un momento que acabó siendo épico.
No porque Katy haya entendido el ritmo latino, sino porque en su intento, sufrió un pequeño accidente por el que acabó en el suelo. Ni lerdos ni perezosos, los miembros del equipo detrás del reality aprovecharon para dejar su marca; vean a lo que me refiero:
Luego quedaron las capturas del GAG; ahora sólo falta una versión en slow motion.
A Michelle Sussett le sobran ahora motivos para jamás olvidar su paso por el certamen musical, más allá de que pierda o gane. No sólo hizo bailar a tres reconocidas celebridades, sino que además presenció un fail histórico que hasta la propia Katy hizo viralizar en redes; ¡Arriba Venezuela!
Las KatyAventuras continúan por la pequeña pantalla cada fin de semana, así que no dejes de sintonizarlas. Luego del incidente, la cantante se reivindicó regalándole el primer beso a un joven que jamás había tenido esa experiencia con una chica. Qué loquilla; she kissed a boy! but she liked it? (somos conscientes de que si invertimos los roles, ya se estaría hablando de aprovechamiento; ni mencionar con la presencia de Ryan Seacrest).
La densidad de A DifferentMan de Aaron Schimberg con la compleja actuación de Sebastian Stan se vuelve una experiencia introspectiva al mismo tiempo que reflexiva. Es un reflejo intenso y oscuro entre el ego y la propia inseguridad humana.