La confrontación con la muerte en la comedia de Jim Carrey
Años y años han pasado para que la humanidad haya evolucionado al punto tal como la conocemos hoy en día. La ciencia, la economía, las artes y más cosas han tenido una gran transfomación, pero elementos tan inherentes del ser humano parecen no haber cambiado nunca, o al menos la forma de percibirlo, y ejemplo claro de ello es la forma de sentir.
A partir de ese punto es que se forma Kidding, la nueva serie de Showtime creada por Dave Holstein, protagonizada por Jim Carrey y producida por Michel Gondry, mismo que dirige 8 de los 10 episodios que tiene la primera temporada. La historia nos presenta a Jeff Pickles, un presentador de televisión infantil conocido como Mr. Pickles, que ha sido tocado fuertemente por la terrible muerte de su hijo. Pickles buscará la manera de hacer participe a todo su público de la situación y confrontarlos a que la muerte existe, la cual lleva dolor y tristeza. Para ello se tendrá que enfrentar a su productor, quien a su vez es su padre, para lograr hacer un cambio en su programa. Pero la sola idea de llevar eso al aire suena descabellada cuando tienes un montón de patrocinadores diciéndote lo que debes hacer y además cuando parece que todo el mundo, incluyéndote a ti mismo, ha olvidado que eres una persona y no el personaje. Su dolor será el detonante de una transformación que no solo lo afecta a él, también a su familia y su trabajo.
Esta nueva producción, vendida como una comedia, pero que está más apegada a ser un dramedy, aborda el sentir de una familia tras la pérdida de un ser importante, cómo cada uno vive con ello. Al igual que películas como Inside Out o la misma Eternal Sunshine of the Spotless Mind, donde Gondy y Carrey hicieron mancuerna, Kidding nos deja entrever que la tristeza es un sentimiento que existe y con el cual debemos comenzar a lidiar, afrontar y por supuesto aceptar; no solo quien la vive, sino quien la percibe en su semejante.
La muerte de Phil, mellizo idéntico de Will, revela cómo cada uno se enfrenta al duro proceso de manera diferente, y además cómo esta sirve para hacer estallar realidades escondidas que necesitan una chispa para encender todo. Un matrimonio ya quebrado entre Jeff y su esposa Jill (Judy Greer); la eterna comparación entre hijos que sigue estando presente aún con la muerte y que afecta a Will (Cole Allen); un padre (Frank Langella) de carácter fuerte que no entiende el dolor que vive su hijo; una hermana (Catherine Keener) que se convierte en la mediadora entre su padre y hermano, pero que a la vez comienza a vivir una situación extraordinaria en su familia.
Detrás del sueño infantil del show que presenta Mr. Pickles comienzan a develarse todo este tipo de problemas y sentimientos que exponen la debilidad de cada uno de los protagonistas a lidiar con estas nuevas situaciones que se han estado haciendo presentes día a día. Todo esto refleja que no solo Pickles es un personaje absorbido por su show, todos los demás muestran que ellos también son personajes obligados a ser por el gran show llamado sociedad.
Así como el show de Mr. Pickles, el cual recuerda a Sesame Street, tiene la finalidad de hacer que los niños conozcan y exploren su mundo, Kiddingpor completo es un show que hace lo mismo con los adultos desmitificando la forma de sentir, la forma de afrontar las situaciones más dolorosas y dejar atrás los prejuicios a los que estamos ligados.
Sin duda la premisa es arriesgada, pero su forma de llevar un tema tan delicado logra transmitir de manera correcta el mensaje. Su éxito ha sido tal que Showtime ya la renovó por una segunda temporada, y para que te enganches, si aún no lo has hecho, te presentamos el primer episodio: