Es bastante impresionante que, con solo tres episodios, House of the Dragon haya logrado hacer lo que parecía imposible: que la gente se entusiasme con el Universo Game Of Thrones una vez más. Y todo se debe a grandes episodios, que van de menor a mayor. Por eso, afirmo que King of the Narrow Sea es de lo mejor que nos ha dado la serie por el momento.
En este capítulo vemos las consecuencias de la victoria de Daemon en Los Peldaños de Piedra sobre el Crabfeeder y su rebelión. También se centra mucho más en Rhaenyra y su búsqueda de una identidad propia. La joven princesa ha estado viviendo protegida dentro de la Fortaleza Roja toda su vida y ahora debe enfrentarse a la realidad, una que le mostrará lo débil de su lugar y también de su propia comprensión de la situación.
Pero, momento: increíblemente no hay escenas espectaculares como en el episodio anterior, sino que vemos muchas charlas y personajes que toman decisiones que son igualmente peligrosas, saltando a la batalla rodeados de enemigos. Las decisiones tomadas en este episodio crearán olas gigantes. Y por eso es el mejor episodio hasta el momento: si hubo algo que destacó al Universo Game Of Thrones siempre fue su nivel de intriga y pactos. Y aquí volvemos a esa calidad.
Matt Smith reafirma por qué está en la serie: solo necesita usar sus manos y sus ojos para transmitir todo. Hasta hoy, su personaje Daemon Targaryen fue interesante principalmente porque no dejaba sus aspiraciones tan claras como todos los demás que se ocupan de los Tronos de Hierro. Por eso, hasta hoy: con un planteo peligroso, ahora sus aspiraciones se ven, finalmente. Es hermoso ver las redes que está tejiendo. Él no está dispuesto a renunciar nunca a sus esperanzas y sueños.
Una vez más tenemos algunas conversaciones intensas entre él y Rhaenyra que roban el espectáculo. Estos dos son fenomenales juntos en la pantalla y nunca decepcionan. Su relación está evolucionando y cambiando a medida que avanza la temporada.
Hablando de Rhaenyra, ella se enfrenta a una situación diferente, igualmente peligrosa ya que no ha aprendido mucho de lo que le dijo su padre en el episodio anterior. Parece que no tiene interés en prolongar el linaje Targaryen o encontrar aliados para fortalecer su reclamo. Si Rhaenyra está destinada a la autodestrucción, entonces está haciendo un trabajo increíble.
La actuación de Paddy Considine como Viserys sigue siendo lo más destacado de la serie. Su rey es una figura triste. Puede que no sea muy inteligente, pero sí lo suficiente como para saber lo que sucede a su alrededor y tomar decisiones (erradas generalmente) en consecuencia. Viserys es un soñador que poco a poco va siendo aplastado por el peso de la realidad.
Es posible que el episodio 4 no sea de esos que deslumbran por su producción, pero una vez más cada conversación y cada decisión que se toma tendrá enormes repercusiones en el futuro.
