Más allá de Crepúsculo: 7 joyas clave en la carrera de Kristen Stewart

Kristen Stewart es, sin duda, una de las actrices más intrigantes de su generación. Aunque su nombre esté ligado de forma inevitable a Crepúsculo, su carrera cinematográfica va mucho más allá de Bella Swan. De hecho, Stewart ha construido una filmografía valiente, rica y ecléctica, que la ha llevado a trabajar con autores de renombre y a tomar riesgos artísticos que muy pocos actores comerciales se atreven a explorar.

Aquí repasamos las siete películas más importantes de su trayectoria, no por su popularidad, sino por el impacto que han tenido en su evolución artística y en su consolidación como una figura clave del cine contemporáneo.

Antes de convertirse en ídolo adolescente, Kristen Stewart ya había demostrado una madurez interpretativa inusual para su edad. En La habitación del pánico, dirigida por David Fincher, interpreta a la hija diabética de Jodie Foster, atrapada junto a su madre en una casa asediada por ladrones. Con apenas doce años, Stewart ofreció una actuación contenida, inteligente y emocionalmente precisa, sin caer en el dramatismo infantil. Esta película fue su carta de presentación al mundo y dejó claro que había una actriz seria detrás de ese rostro joven. La habitación del pánico es clave porque marcó el inicio de una carrera que, desde el principio, mostró signos de profundidad y carácter.

Después del fenómeno mundial de Crepúsculo, Kristen necesitaba escapar del encasillamiento. The Runaways: Unidas por un sueño, biopic sobre la banda pionera de punk femenino liderada por Joan Jett y Cherie Currie, fue el vehículo perfecto para ello. Interpretando a una Joan Jett desafiante, vulnerable y ferozmente auténtica, Stewart demostró que podía transformarse por completo. Su compromiso físico y emocional con el papel fue evidente, y la crítica comenzó a verla como una actriz que no temía arriesgarse. Esta cinta fue crucial para romper con la imagen de estrella adolescente y abrirle las puertas del cine independiente.

Bajo la dirección del francés Olivier Assayas, Stewart interpretó a Valentine, la asistente personal de una actriz madura (Juliette Binoche) enfrentada a su propia decadencia profesional. Las nubes de María no solo es una reflexión fascinante sobre el paso del tiempo y la dinámica de poder en el mundo del espectáculo, sino también el film que consolidó a Stewart como una actriz de verdad. Por este papel, se convirtió en la primera actriz estadounidense en ganar un Premio César (el Oscar francés). Su actuación es sutil, compleja y absolutamente magnética. Fue el momento en que la crítica internacional dejó de verla como una exestrella juvenil para reconocerla como una intérprete de primer nivel.

Kristen volvió a trabajar con Olivier Assayas en una cinta aún más introspectiva y arriesgada. Fantasmas del pasado mezcla el drama psicológico con lo sobrenatural en una historia sobre el duelo, la identidad y la espiritualidad moderna. Stewart encarna a Maureen, una joven médium que trabaja como asistente de una celebridad, mientras intenta comunicarse con su hermano fallecido. Es un papel cargado de silencios, gestos mínimos y emociones contenidas, donde su actuación sostiene toda la película. Con esta cinta, Stewart demostró que podía cargar con proyectos complejos, personales y minimalistas sin necesidad de apoyarse en el diálogo o la acción. Fue una apuesta artística que reforzó su prestigio como actriz de cine de autor.

La interpretación de Kristen Stewart como la princesa Diana en Spencer, dirigida por el chileno Pablo Larraín, fue el punto culminante de su madurez actoral. Más que una imitación, la Stewart de Spencer ofreció un retrato emocional, angustioso y profundamente humano de una mujer atrapada en una jaula dorada. La cinta se aleja del biopic tradicional y se presenta casi como una fábula gótica, donde el dolor interior se convierte en el eje de la narrativa. Su interpretación fue ampliamente aclamada, llevándola a obtener una nominación al Óscar como Mejor Actriz. Con Spencer, Kristen se reafirmó como una actriz capaz de fusionar sensibilidad, riesgo y profundidad en roles altamente demandantes.

En esta cinta dirigida por David Cronenberg, Stewart se sumerge en el terreno del cine de ciencia ficción corporal, un espacio inquietante y visceral donde pocos se atreven a entrar. Aunque su papel es secundario, su presencia es inolvidable: interpreta a una tímida funcionaria del gobierno obsesionada con los nuevos límites del cuerpo humano en una sociedad futurista donde la cirugía se ha vuelto una forma de arte. Stewart aporta una energía nerviosa y casi fetichista a su personaje, mostrando su capacidad para navegar zonas ambiguas, extrañas y sensuales. Su participación en esta cinta confirma su atracción por el cine provocador, radical y experimental.

La más reciente de esta lista, Amor, mentiras y sangre, dirigida por Rose Glass, es una intensa historia queer de amor, obsesión y crimen. Kristen interpreta a Lou, una entrenadora de gimnasio solitaria que se enamora de una culturista, desencadenando una espiral de violencia y deseo. Aquí, Stewart vuelve a encarnar una figura queer con una autenticidad sin afectación, en una narrativa que mezcla romance, thriller y acción física con una estética neo-noir estilizada. Su actuación ha sido descrita como una de las más crudas y magnéticas de su carrera. Esta película es importante porque representa el punto más reciente en su evolución artística: una actriz sin miedo a explorar la brutalidad, el amor y lo físico en sus formas más extremas.

Kristen Stewart ha sabido reinventarse constantemente, alejándose de los estigmas de la fama temprana para convertirse en una artista libre, radical y sorprendente. Su carrera post-Crepúsculo es una clase magistral de cómo asumir riesgos, cómo abrazar lo incómodo y cómo construir una identidad profesional basada en la autenticidad y la exploración. Estas siete películas no solo son piezas clave de su filmografía, sino también ventanas a la complejidad de una actriz que no ha dejado de evolucionar, y que continúa rompiendo moldes con cada nuevo proyecto.