La madre de todos los males en esta nueva miniserie disponible en Netflix
La mantis es un insecto pequeño capaz de capturar arañas, reptiles, anfibios y hasta pájaros como el colibrí. En muy raras ocasiones las presas logran escapar de las patas frontales de esta peculiar criatura que las sujeta mientras se las come. Al momento del apareamiento, la mantis hembra suele decapitar al macho para luego devorararlo.
Directo de Francia llega a Netflix esta miniserie de 6 capítulos que gira en torno a una célebre asesina serial apodada La Mantis. Tras 25 años de ser condenada a cadena perpetua por los macabros crímenes de 8 hombres, la mujer vuelve a ser noticia con la aparición de un imitador.El encargado de llevar adelante el caso es nada menos que su hijo, Damien Carrot, un atormentado policía que había logrado reconstruir su vida junto a su esposa Lucie y la hija de ella.
Jeanne Dever es el verdadero nombre de esta fría y calculadora serial killer que a pesar del tiempo no muestra ningún signo de remordimiento. Sus víctimas, hombres violentos, pederastas y violadores, fueron asesinados de las formas más perturbadoras. Cuando el jefe del departamento de policía Feracci se encuentra con el tercer crimen que reproduce los mismos patrones de Jeanne, decide ir a visitarla a una prisión de máxima seguridad. La Mantis acepta colaborar con el caso siempre y cuando se respeten sus condiciones: debe ser trasladada a una cárcel de lujo y su hijo será el único interlocutor. El joven Damien, quien no ha vuelto a ver a su madre desde que la justicia la encarceló cuando éste apenas tenía 10 años, termina accediendo con la promesa del jefe de que nadie se enterará de su relación sanguínea con la asesina.
La aclamada actriz francesa Carole Bouquet es quien se pone en la piel de La Mantis. Conocida por haber sido una chica Bond en la película de 1981 For Your Eyes Only (“Sólo para tus ojos”) y por protagonizar la última cinta de Luis Buñuel titulada Ese Oscuro Objeto del Deseo, la ex esposa de Gerard Depardieu nos entrega una interpretación temible, rígida e hipnótica. En sintonía con el icónico personaje de Hannibal Lecter, esta asesina demuestra ser muy ingeniosa y poseer buenos modales, además de su faceta de manipuladora. Ella cree firmemente haber hecho un bien a la sociedad torturando y eliminando a estos hombres que considera “débiles”. La actuación imperiosa de Bouquet representa por lejos el aspecto más destacado de la serie.
La idea de La Mantis peca de ser poco original. De hecho, El Silencio de los Inocentes (1991) cuenta con la misma premisa: el Dr. Lecter colaborando con la policía desde la prisión para encontrar a un serial killer con un modus operandi similar. Pero aquello no sería un gran problema si por lo menos la trama demostrara ser interesante y contar con algunos giros inesperados. Muy por el contrario, el thriller presenta situaciones forzadas, llenas de casualidades poco creíbles y todo narrado a través de un ritmo exasperantemente lento.
En general, el reparto carece del nivel dramático de Bouquet y suele caer en la sobreactuación, dando paso a escenas un tanto ridículas. Tal es el caso del hijo de La Mantis, interpretado por Fred Testot. En cuanto a la fotografía, cabe decir que se muestra realmente muy cuidada, con paisajes fríos y algunas arquitecturas de época. Al igual que en la alemana Dark, la lluvia y la oscuridad también acompañan el relato.
En conclusión, a pesar del atractivo que siempre acompaña a las historias con asesinos seriales como protagonistas, La Mantis resulta bastante decepcionante. En un momento donde el género policial y de suspenso se ve revitalizado gracias a series como The Sinner, Mindhunter o la anteriormente nombrada Dark, esta producción francesa deja mucho que desear, siendo fácilmente olvidable.