Hace exactamente un año Kryptonitase presentaba en el Festival de Cine de Mar del Plata. Ya tenía su propio público ganado en base a la maravillosa prosa de su creador Leonardo Oyola. Legiones enteras de fanáticos de los comics de DC veían cómo ese universo emanado de la prolífica mente del autor se plasmaba en la gran pantalla de la mano de Nicanor Loretti y un elenco de lujo que supo llevar adelante una epopeya sin igual: brindar un producto de calidad con una fuerte apuesta al cine de género y una impronta argentina.
El resultado fue un film que inmediatamente se sintió de culto, un clásico instantáneo. A su vez nacía una necesidad mas urgente: la de seguir viendo y sabiendo más sobre la vida de la banda de Nafta Súper. El gran trabajo y entrega de los actores generaron un empatía que pedía a gritos más encuentros.
La apuesta de llevar a estos héroes del conurbano bonaerense a la televisión era tan interesante como arriesgada y los que tomaron ese desafío como propio fueron los directivos de Space quienes junto a Crudo Films nos entregan a partir del 16 de este mes Nafta Súper.
En un coqueto bar de San Telmo se llevó a cabo la presentación para la prensa y el screening del primer episodio de esta maravillosa locura que contó con la presencia de su elenco casi completo y la mente maestra de Leonardo Oyola.
Con una fuerte identidad audiovisual, la historia se retoma diez meses después del final de Kryptonita y el primer episodio servirá como un breve punteo de la situación de cada uno de los personajes que ya hemos amado en su versión cinematográfica. El universo se expande de manera notable, dado que ahora no estaremos limitados a un espacio cerrado y claustrofóbico como lo era la guardia del Hospital Paroissien, sino que conoceremos nuevos reductos.
Y los nuevos espacios traen consigo nuevas caras que se suman al relato aportando todo su colorido e intensidad dramática, dotándolo de una complejidad que tal vez los límites del largometraje no permitían explorar con la profundidad que sí lo hacen los episodios de la serie.
No adelantaremos detalles de la trama, pero sí podemos decir que los fans del universo creado por Leonardo Oyola se verán más que satisfechos con el resultado final obtenido en Nafta Súper. La camaradería es parte del secreto de esta banda que funciona tanto dentro como fuera de la pantalla y que contagia el entusiasmo que todos profesan por esta manifestación de arte colectivo.
En tiempos donde la realidad parece golpearnos día a día con noticias plagadas de odio y discriminación, Nafta Súper nos brinda un refugio donde resistir, un grupo de héroes con los que identificarnos. Un espacio en el que podemos sentirnos parte y construir una realidad paralela que nos cobije y nos hermane en pleno desamparo. Los artistas siempre se adelantan a su tiempo y este es un claro ejemplo de cómo resistir frente a un mundo que trata de silenciar al diferente. La voz de los diferentes se hace oír, a los gritos, en cada toma de Nafta Súper, y eso es motivo de celebración para la televisión latinoamericana.
