La oscura historia de Maui que Disney jamás contará
Moana 3 aún no fue confirmada, pero es una posibilidad.
Cuando Disney estrenó Moana en 2016, el mundo se maravilló con la historia de la valiente joven polinesia y el semidios Maui. Basada en la mitología maorí, la película presentó una versión amigable y heroica de Maui, un personaje conocido por sus poderes sobrenaturales, su ingenio y su constante lucha por ayudar a la humanidad. Sin embargo, lo que la película omite es la parte más oscura y fascinante de su historia: su muerte.
Maui no es solo un personaje de la mitología maorí, sino también una figura central en las leyendas de toda la Polinesia. Desde Nueva Zelanda hasta Hawái, se cuentan historias de cómo creó islas, domesticó al sol para alargar los días, inventó el fuego y realizó incontables proezas para beneficiar a la humanidad. Este semidios es retratado como valiente y, a veces, algo imprudente. Sin embargo, como toda figura mitológica, Maui también tiene un final, y ese final es mucho más oscuro de lo que Disney se atrevería a plasmar en pantalla.
Según una de las leyendas más inquietantes, Maui decidió enfrentarse a la muerte misma. Su objetivo era regalarle a la humanidad el don de la inmortalidad. Para lograrlo, debía derrotar a Hine-nui-te-pō, la diosa de la muerte y la noche, y robar su corazón. En esta misión, Maui no estaba solo: sus hermanos lo acompañaban, aunque con el tiempo su presencia resultaría fatal.
La estrategia de Maui era tan audaz como peculiar. Las creencias decían que para revertir el ciclo de la concepción humana y conquistar la muerte, debía entrar en el cuerpo de Hine por su vagina y salir por su boca. Para lograrlo, se transformó en un gusano y comenzó su peligrosa travesía. Todo dependía del silencio absoluto para no despertar a la diosa.
Todo iba según lo planeado hasta que uno de los hermanos de Maui no pudo contener la risa ante la absurda escena. Su carcajada despertó a Hine, quien reaccionó de inmediato. Según la leyenda, la diosa tenía dientes afilados dentro de sus órganos genitales y, sin piedad, partió a Maui en dos, poniendo fin a su vida y a su ambicioso plan de derrotar a la muerte.
Es comprensible por qué Disney optó por omitir esta versión de la historia. Aunque Moana presentó elementos de la mitología de forma respetuosa, también los adaptó para un público familiar. La verdadera muerte de Maui, cargada de simbolismo y violencia, dista mucho del tono optimista y esperanzador que caracteriza a las producciones de Disney.
La posibilidad de una tercera entrega de Moana podría explorar nuevos aspectos de la mitología polinesia, pero es poco probable que se acerquen a esta historia tan oscura. Aún así, la riqueza de las leyendas de Maui asegura que hay material de sobra para seguir inspirando nuevas aventuras. ¿Te imaginas una versión más oscura y fiel de Maui en la gran pantalla? Por ahora, esa historia queda en el reino de la mitología, donde lo mágico y lo macabro coexisten sin censura.
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