Piper Chapman es el eje dentro de la serie de Orange Is The New Black. Ella es donde un montón de historias convergen. Pero lo que más nos interesa de ella es su situación sentimental: si bien son varias las que intentaron coquetear con ella (Nicky y Boo) sólo muy pocas llegaron a su corazón y, bueno, alguna se volvió medio psycho.
Por eso hoy vamos desde su amor heterosexual hasta su affaire entre rejas… los amores de Piper.
1 Larry Bloom, el prometido.
Él está con ella desde el principio y en un primer momento la apoya en tomar la decisión de entregarse luego que se entera que antes salía con una chica y que contrabandeaba drogas. No sólo promete esperarla sino que además le pide matrimonio antes que ingrese a Litchfield. Sí, en el auto antes de entrar a la cárcel, bien literal.
Pero esperen: ella luego se reencontró con su ex, Alex Vause, e intentó hacer las cosas bien respetando que él estaba afuera, aunque Larry no lo entendió y comenzó a estar paranoico y desconfiar de su prometida, con justa razón.
Idas y vueltas entre ambos, aunque él finalmente se enamoró de Polly, la mejor amiga de Piper. Cuando fueron a confesárselo… bueno sabemos en qué terminó todo: Alex.
2 Crazy Eyes, la enamorada psicótica
Ok, no entablo relación Piper con ella, pero no neguemos que este amor no correspondido no nos hizo sonreír aunque sea una vez.
Suzanne, Crazy Eyes, quedó flechada en cuanto vio a Chapman. Ya la consideraba su esposa de la prisión, pero Piper no sentía lo mismo ni consideraba siquiera como opción estar con ella. Esto llevó a que Warren pase de ser una enamorada a ser una psychokiller.
Esto llevó a que Piper se sintiera amenazada, y ¿quién no lo sentiría si en la noche se aproxima y te orinan un celda? Y luego la golpeó hasta dejarla inconsciente, aunque eso es algo que sabemos sólo ella y nosotros.
3 Alex Vause, el amor
Para Piper el amor tiene anteojos y se llama Alex Vause. Su relación no era algo que Chapman le haya contado al mundo pero al verla en Litchfield muchos sentimientos afloraron en su ser. Distintos sentires fueron resurgiendo a lo largo de su estadía en prisión: primero fue negar la existencia de Alex y lo que pasó; luego la ira, al enterarse Piper que ella está en prisión porque Alex fue quien abrió la boca; por último la reconciliación y el volver a asumir que nunca dejó de quererla.
La pelea, la traición, reconciliación y nuevamente amarse: este es el ciclo constante de la relación Vause-Chapman. Porque luego de que Larry decidió abandonarla por su amiga, Piper se centró en su verdadero y gran amor Alex.
4 Stella Carlin, el affaire
Bitches got to learn es algo que le quedará grabado a Stella. Ella apareció y de inmediato comenzó a entablar buena relación con Piper. Compañeras de costura, comenzaron a ser casi socias en un emprendimiento para conseguir dinero de la cárcel. Esto las llevó a pasar cada día más tiempo juntas y que la amistad se comience a transformar en atracción y generar tensión en la relación Vause-Chapman.
Roces, miradas, y hasta un beso llegó a ser parte de esta relación, pero esperen: Stella nos mostró una cara que no conocíamos de Piper.
Carlin la traiciona días antes de estar por salir en libertad, lo que desata la furia de Piper, quien coloca el destornillador (sí, el famoso destornillador perdido de Litchtfield) en su celda, logrando que Stella deba despedirse de la libertad.
¡Chapman resultó ser una verdadera perra!