Si en verdad quisiera abarcar todo el abanico cromático que atraviesan los títulos de las series necesitaría demasiado tiempo. Más allá de que se relacionen o no al contenido de la trama, los colores protagonizan cientos de shows televisivos. Vamos a repasar algunos de ellos, en especial sobre los cuales los productores tiene la vista fija.
Comencemos con el color negro, un clásico en todos los aspectos.
Orange Is the New Black: 2x1 en la gama y una de las series del momento.
Black Sails: Las banderas de los piratas no pueden ser otra cosa que negras.
The Blacklist: La lista negra, un lugar al que nadie quiere pertenecer.
Orphan Black: El color de un testigo.
Code Black: Tiempo de actuar.
Black: Negro y nada más.
Black Mirror: Un reflejo muy oscuro.
Para continuar, vamos a abordar dos colores primarios: el azul y el rojo son otros dos jugadores de primera división en la batalla cromática.
Rookie Blue: El color de los novatos.
Blue Mountain State: A por ellos.
Blue Thunder: El relámpago azul que surca los cielos.
Pacific Blue: La patrulla de ciclistas de las costas del pacífico.
Blue Murder: La búsqueda de justicia, un clásico uniformado azul.
Blue Bloods: ¿Los de sangre azul?
Blue: Simplemente azul.
Dark Blue: El color se oscurece cuando está encubierto.
Holby Blue: Los policías de Holby.
Shades of Blue: J-Lo ya no se viste de dorado.
The Blue Rose: Lo que no produce la naturaleza.
Red Band Society: El rojo por una buena causa.
Red Dwarf: Arde la ciencia ficción.
Red Oaks: Los 80, el verano...
The Red Road: El camino escarlata.
El blanco no es un color, el blanco es un valor, pero no podía dejar afuera al famoso ladrón de guante blanco que tanto hizo suspirar a las chicas.
White Collar