Todos tenemos un lado oscuro. Aunque el ser humano puede lograr ponerse caretas con las que pueda ocultar sus más negras características, la verdad es que la naturaleza no ha heredado la forma de pasar de un tranquilo valle a una tormenta en unos cuantos segundos.
Era 1996 cuando Jan de Bont nos colocó en el centro de la espiral más agresiva, destructiva y agreste con Tornado. En ese momento, los blockbusters se dejaban venir más fuertes que nunca: Pico de Dante (1997) de Roger Donaldson, Misión imposible (1996) de Brian de Palma y muchas más elevaban la emoción al máximo. Con cada uno de estos mi corazón corría a la velocidad centrífuga de un tornado clasificación F5. Estas películas son la razón por la que hoy soy un cinéfilo, crecí entre espías, tormentas y erupciones volcánicas; también romances apasionados. Ahora, con Tornados, Lee Isaac Chung dirige su primer blockbuster, y como se nota, no creo que sea el último.
Como la sinopsis indica, esto es una re-imaginación del clásico noventero que nos hizo contener el aliento en las salas de cine, y a mí en lo particular me hizo considerar estudiar física y meteorología. No sucedió. ¿Este remake funciona? Totalmente.
El director tiene un equipo ganador para una historia de Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick) y el guion de Mark L. Smith (El renacido). Este trío ya son por una parte, alta calidad cinematográfica y guionística. Lo que cada uno ha logrado con sus proyectos individuales es monstruoso y juntos son una bomba atómica de entretenimiento y buena historia.
Vivir Tornados en la sala de cine se convierte en toda una experiencia desde su escena inicial que es cómo el tronco que se lleva el techo de tu casa. Hacía mucho que una película no me robaba el aliento con efectos de sonidos poderosos e imágenes imponentes sobre una potencia que aún hoy desconocemos en su totalidad. La historia inteligentemente retoma la esencia de la original por su anécdota científica, pero su historia humana y altruista es aún más fuerte.
Seguramente se están preguntando qué tanto de la original tiene esta nueva adaptación: casi nada. Es más, yo diría que es una historia totalmente nueva que si bien la primera película se encarga de crear dos bandos de meteorólogos, los buenos y los malos. En esta nueva versión ese aspecto es muy inteligente y borra esas divisiones de forma emotiva, humana y hermosa.
Daisy Edgar-Jones, Glen Powell y Anthony Ramos llevan a otro nivel la actuación y la calidad humana de los personajes porque logran conectar con el espectador poderosamente y realmente estas involucrado con ellos. Todo funciona y cae en su lugar desde el inicio y se te olvida que estás viendo un remake.
¡Los blockbusters de alto octanaje están de regreso con Tornados!
