La serie continúa consagrándose como la más alocada y original del Arrowverse

Legends of Tomorrow ha despedido a su quinta temporada y, debo confesarles, estoy más enamorada que nunca de este show. La serie que arrancó allá a lo lejos por el 2016 como un rejunte de personajes descartados de sus series compañeras del Arrowverso, con una primera temporada más que olvidable, ha ido trabajando duro para convertirse en la mejor de todas.

En su quinta entrega, que combinó lo mejor de la oscuridad de John Constantine y el Infierno con un montón de mitología griega, la serie siguió animándose a dejar ir a personajes queridos, en algunas oportunidades con más éxito que con otras, y se despidió con un cliffhanger que nos dejó ansiosos por su ya confirmada sexta temporada. A continuación, un análisis más profundo sobre esta quinta temporada de Legends of Tomorrow.

La incorporación de John Constantine fue un gran acierto para las Leyendas: el personaje majestuosamente interpretado por Matt Ryan incorporó la posibilidad de trabajar con magia, demonios y mucho más al vasto universo del show, permitiéndonos incluso unos vistazos al infierno y también a parte de su historia anterior, como su trauma a cuestas por haber condenado a Astra. Y es Astra la clave que empieza a mover todas las piezas en esta temporada: es ella quien envía los llamados “encores” a la Tierra, las almas malignas de grandes villanos de la historia como Stalin, Vlad The Impaler o la mismísima María Antonieta (interpretada por Courtney Ford, claro).

A partir de allí, la historia crece: no solo tendremos esta relación de amor odio entre Astra y John, sino que también conoceremos más del pasado de Charlie y lidiaremos, además, con las consecuencias de lo que hizo Zari para salvar a Nate al final de la cuarta temporada.

Del lado de Charlie, descubriremos que en realidad es una de las Moiras que, en la mitología griega (Parcas, en la romana), personifican el Destino. Particularmente, Charlie, en realidad Cloto, es la que huyó de su rol, destruyendo el telar del destino, entregándole a los seres humanos la posibilidad de tener libre albedrío. Sus hermanas, Lachesis y Atropos, quieren recuperarlo y para eso, se aliaron con Astra quien, a su vez, necesita ese “Loom of Fate” para revivir a su madre como le prometió John Constantine.

Lo mejor de la temporada fue, sin embargo, Zari Tomaz. El personaje de Tala Ashe se desdobló dejando atrás casi toda la temporada a la Zari que todos conocimos para presentarnos una nueva versión, la de esta nueva línea temporal en la que su hermano Behrad vive y es el portador del tótem. La nueva Zari es completamente diferente: en lugar de ser una hacker, geek, amante de las donuts, es una influencer muy sofisticada que encontrará bastante difícil habituarse al estilo de las Leyendas. Sin embargo, terminará lográndolo e, incluso, tendrá un romance con John Constantine.

Como siempre, Legends of Tomorrow se destacada en su extrañeza: saca provecho de las múltiples líneas temporales, hace uso y abuso de todos los elementos de la cultura pop que puede (sin dudas, uno de los puntos más altos de la temporada fue el ante último episodio en el que los personajes quedaron atrapados dentro de distintos programas de televisión similares a Friends, Star Trek y Downton Abbey) y se permite despedirse de grandes personajes para darle lugar a otros. En el season finale le dijimos adiós a la primera Zari definitivamente (aunque nada es definitivo aquí, ¿verdad?) y a Charlie, quien, tras derrotar a sus hermanas, decide volver a los años 70 para seguir con su carrera de cantante punk, pero también, anteriormente, habíamos despedido a Ray Palmer y Nora Darhk. Estos dos últimos quizás son los que no terminan de convencernos todavía, ya que su partida, si bien adorable porque significó que iban a vivir su romance en modos más tradicionales, dejó triste hasta al mismísimo Brandon Routh.

Sin embargo, a pesar de ese pequeño aspecto en el que tal vez no estuvimos del todo de acuerdo, la temporada de Legends continuó siendo excepcional. Lo tuvo todo: acción, risas y mucha emoción. Y como si esto fuera poco, se dio el lujo de dejarnos al borde del asiento esperando su sexta entrega. En los minutos finales, nuestra capitana Sara Lance es abducida por aliens, lo cual nos asegura mucha ciencia ficción bizarra para los episodios que se vendrán.