Cuando en la industria del cine se dice que es necesario que distintas voces tengan la oportunidad de contar historias, una posible explicación de esto es la importancia de conocer distintas perspectivas sobre un mismo tema. Por esto, Les filles du soleil (Las Hijas del Sol) es un filme destacable, ya que es un drama de guerra visto desde la lente de una mujer y que tiene como protagonistas a dos personajes que, a lo largo de la cinta, construyen una apología sobre empoderamiento femenino que surge tras el abuso por parte de un grupo terrorista que, por naturaleza, promueve conductas misóginas. La exploración de estos temas y personajes en un subgénero donde predominan las historias protagonizadas por hombres que usualmente sólo se preocupan por exaltar el heroísmo masculino, hace de Les filles du soleil algo relevante y urgente de ver en la pantalla grande.
Dirigida y escrita por Eva Husson (Bang Gang: a modern love story), la película cuenta la historia de Mathilde (Emmanuelle Bercot), una periodista que acompaña al comando conocido como Les filles du soleil en su intento por liberar a su pueblo de las manos de integrantes de ISIS. Al mando de este grupo se encuentra Bahar (Golshifteh Farahani), una mujer que se convirtió en soldado después de ser separada de su familia y sufrir los abusos de esta organización terrorista. En los días que pasan juntas, Mathilde y Bahar compartirán sus respectivas luchas contra las injusticias sociales que viven, pero también el alto precio que tienen que pagar al tratar de buscar justicia.
Técnicamente, Les filles du soleil es un filme irregular. El score de la cinta a veces acentúa el drama en escenas que no lo necesitan, y aunque la cámara de Mattias Troelstrup (The Forest) resalta la belleza que puede existir en estos escenarios, la dirección de Eva Husson frecuentemente busca exaltar a sus personajes en lugar de humanizarlos.
En lo que refiere a su estructura, la película posee una trama que hace uso de flashbacks aleatorios para completar las conversaciones que Mathilde (Bercot) y Bahar (Farahani) tienen entre sí, lo cual resulta un poco torpe en un plano narrativo. De igual forma, la introducción de Mathilde como la protagonista es un poco engañosa, ya que poco antes de la mitad del filme, la historia se enfoca por completo en Bahar, dejando a Mathilde en un plano secundario y como mera suplente de la audiencia. Asimismo, hay muy poco contexto sobre cuestiones culturales que existen alrededor de este grupo (el cual está inspirado en mujeres que en la vida real se unieron al ejército kurdo) y el conflicto que ha perdurado con los extremistas islámicos, lo cual no le hace justicia a la complejidad que tiene el tema y a todos los involucrados en esta guerra.
No obstante, por todos sus errores, Les filles du soleil resulta memorable por sus intenciones y por las emociones que eventualmente provoca en el espectador una vez terminada la cinta. Ver a mujeres como el centro de atención de estos escenarios resulta refrescante por la exploración que realiza de sus dinámicas y relaciones, algo que sus contrapartes masculinas usualmente sacrifican en favor de entretenimiento y explosiones en la mayoría de los dramas de guerra. En el filme, la dirección y el guión de Husson no tienen miedo de explorar el afecto y la delicadeza que aún existe entre estas mujeres, pero sobre todo, en estos personajes que se convirtieron en guerreras después de ser víctimas por mucho tiempo. Sin importar lo desolador y cruel que resulta el conflicto, estas mujeres forman un hogar entre ellas después de que el terrorismo les arrebató aquel que habían construido con sus respectivas familias. Y este contraste, aunque a veces cae en el melodrama fácil, se traduce en escenas que sin duda tienen una intención de empoderamiento femenino tanto en la ficción como en la reflexión que puede generar en la audiencia.
En lo que respecta a las actuaciones, Golshifteh Farahani (quien recientemente ha participado en cintas como Paterson y The Upside) destaca por la interpretación de Bahar. En los close-ups que la cámara continuamente hace de su personaje, Farahani logra evocar con simples miradas el conflicto interno de Bahar: no cabe duda que ella es una guerrera y una sobreviviente, pero en su rostro también se nota el cansancio y el daño que han dejado en ella tantos abusos. Y aunque Emmanuelle Bercot (Mon roi) hace lo que puede con el material que tiene y el poco tiempo que el guion desarrolla su personaje (inspirado en la reportera de guerra Marie Colvin), su conversación con Bahar sobre sus familias, así como el discurso que da sobre la importancia de la verdad dentro del periodismo son de los puntos más fuertes de todo el drama gracias a la cruda interpretación de la actriz.
En su segundo largometraje como directora, Eva Husson logra algo completamente distinto a lo que hizo con Bang Gang y aunque imperfecto, Les filles du soleil posiciona a Husson como una de las realizadoras más interesantes que el cine francés ha dado en los últimos años. Y a pesar de todos los lugares comunes que visita la película y del melodrama en el que a veces cae, Les filles du soleil es un proyecto que termina por ganarse a la audiencia gracias a sus notables y relevantes intenciones.