Con la llegada de HBO Max a Latinoamérica por fin pudimos ver series que ya llevaban algunos meses de estrenadas en Estados Unidos, como por ejemplo la aclamada The Flight Attendant. La serie que le valió a Kaley Cuoco sus primeras nominaciones a premios como los Golden Globes o los Emmys es sin duda una de las más esperadas de la nueva plataforma de streaming, pero debemos reconocer que alterna cosas buenas con otras que no lo son tanto. A continuación, te contamos todo lo que nos gustó y todo lo que no nos gustó de The Flight Attendant.
Lo bueno y lo malo de The Flight Attendant
Lo bueno
1 Una historia entretenida y exitosa
The Flight Attendant está basada en la novela homónima de Chris Bohjalian, que ya ha sabido cosechar bastante éxito dentro de su arte. Por ejemplo, en Goodreads, The Flight Attendant tiene un puntaje de 3.5 sobre 5 y en Bookmarks está catalogada como Positive. El éxito de la novela se traduce en lo entretenida que logra ser la serie de HBO Max, ya que tiene un buen material de base.
2 El suspenso
Cada episodio de The Flight Attendant parece adentrarnos más y más en un espiral de asesinatos, corrupción y secretos y eso consigue que el suspenso de quién mató a Alex y por qué se mantenga firme a lo largo de toda la primera temporada.
3 Visualmente interesante
La serie es, además, muy agradable visualmente. Combina el glamour de la vida de Cassie como azafata, con sus viajes por el mundo y sus salidas nocturnas, con escenas mostradas en pantalla dividida y un tratamiento del color en las imágenes que varía de acuerdo a si estamos viendo flashbacks del pasado de Cassie o no. Estos detalles le dan un toque muy interesante a la serie.
4 Zosia Mamet
Lo mejor de The Flight Attendant es Annie, esa amiga infalible que tiene Cassie, que enseguida se pone en campaña para salvarla. Zosia Mamet hace un trabajo increíble con ella, ya que Annie viene a representar la mirada del espectador que intenta reconstruir la historia de Cassie y no matarla en el camino por la cantidad de errores estúpidos que comete. La paciencia de su personaje y su química tanto con su pareja, Max, como con Cassie y hasta con su secretaria son de lo mejor del show.
Lo malo
1 Una protagonista estúpida
Es muy difícil tolerar a Cassie durante ocho episodios: el personaje interpretado por Kaley Cuoco parece no aprender absolutamente nada a pesar de todas las cosas terribles que le suceden y que hace padecer a todos aquellos que se encuentran a su alrededor, tanto así que por momentos es inverosímil. Nadie es tan estúpido ni tan ciego. Y no es solo por su “alcoholismo” (el cual está retratado con tanta falta de profundidad que parece más bien una chica de fraternidad que una persona enferma), sino porque realmente parece que para ella todo es un juego, incluso cuando ese juego ya dejó varios cadáveres en el camino.
2 Una villana mediocre
Todos esperábamos más, mucho más de Miranda, la gran mala de The Flight Attendant. Si bien un plot twist después la hace perder ese status de la gran villana, incluso antes de eso lo único peligroso que vemos de ella (y tal vez más para ella que para el resto) es cómo juega con su navaja. Esperábamos más de Michelle Gómez que, además, tiene experiencia interpretando a malas malísimas.
3 Desviaciones sin sentido
Y cuando decimos desviaciones sin sentido hablamos de Megan, claro. ¿A alguien le interesó su trama de señora aburrida que se mete en un problema demasiado grande por ser tan ingenua? Su personaje es tan irritante como Cassie, pero encima ni siquiera es relevante para la trama. Quizás, en la segunda temporada ya confirmada de The Flight Attendant, nos expliquen por qué nos hicieron perder tanto tiempo con ella.
