Avatar: The Way of Water es uno de los estrenos más esperados del año. Ya les dimos nuestra reseña sin spoilers, pero ahora es momento de hablar de todo, de todito. Lo que salió mal, lo que salió bien, el final… TODO.
Lo mejor y lo peor de Avatar: The Way of Water
1 La imagen
Tal vez es algo obvio, pero Avatar 2 es estéticamente HERMOSA, casi tan linda como la copa del mundo que acaba de ganar Argentina. Si van a verla al cine (que deberían hacerlo), elijan la pantalla más grande que tengan disponible.
Es una de esas películas que no vale la pena esperar para verlas en tu casa y que probablemente no tenga el mismo impacto si la ves en una computadora o en un televisor.
2 Los diferentes paisajes
Una de las preguntas más grandes antes del estreno era cómo iban a hacer para no repetir la historia de la primera película, y más adelante vamos a ver algunos elementos que no funcionaron, pero sacar a los Na’vi del bosque fue una buena decisión.
Haciendo que Jake y su familia se muden, nos permite conocer otras tribus dentro de Pandora, otras culturas, otra flora y fauna, lo que hace que este mundo ficticio sea mucho más rico.
3 Los animales
Los animales son mi punto débil. Cada vez que hay alguno incluido en la trama, sé que me voy a emocionar, y esta no fue la excepción. En la secuela, la fauna tiene un rol más importante, más espiritual.
Los tulkun son personajes principales, no solamente mascotas o bestias que otros deben domar. Ellos son la pieza que hace que esta hsitoria se sienta diferente a la primera película.
4 El giro emotivo
Nunca pensé que Avatar me iba a hacer llorar, pero cuando Pakayan cuenta su historia y cuando Neteyam se muere, me tuve que correr los lentes 3D para secarme las lágrimas.
Avatar 2 es mucho más emotiva que su predecesora, y si bien hay un punto en el que la muerte de Neteyam se ve venir, eso no la hace menos dolorosa. La historia de Pakayan, por otro lado, esa si es una sorpresa que te rompe el corazón. Si le llegaba a pasar algo me iban a tener que sacar del cine en una camilla.
Lo peor
1 El villano
No me malentiendan, no es necesariamente algo tan malo que perjudica a la película, pero se siente repetitivo. Revivir al villano que ya habían matado en la primera historia es uno de los clichés más grandes de todos los tiempos. Y teniendo en cuenta que Cameron siempre habla de sí mismo como alguien innovador, bueno… capaz no taaaanto mi amigo.
Stephen Lang hace un buen papel como el villano y se hace odiar con el correr del tiempo, pero no es alguien necesariamente memorable. De hecho, ni siquiera en la primera película lo fue. No es un buen indicio que haya sobrevivido al final de esta historia tampoco.
