Netflix lanzó un nuevo documental de dos partes y es sobre Bill Russell, uno de los jugadores más importantes de la historia de la NBA. Aquí analizaremos los aspectos más y menos destacados de esta producción.
Lo mejor y lo peor de Bill Russell: Legend, el nuevo documental de Netflix
Lo mejor
1 El repaso histrórico
Si entras el documental queriendo saber más sobre Bill Russell, o si ni siquiera conoces de quién se trata, la producción hace un muy buen trabajo explorando cada parte de su vida.
Usar las memorias del propio Bill Russell para guiar la historia es una idea muy interesante y que sirve mucho en este sentido, pero más adelante veremos que les faltó algo.
2 El archivo
Siendo un fanático de la NBA hace algunos años, debo reconocer que varias de las fotos y videos usados en el documental no los había visto y eso es algo que le da un condimento especial.
Para quienes vean este documental a ciegas, tal vez no significa mucho, pero las entrevistas con Wilt, las declaraciones de un muy joven Bill y cosas similares son importantes para alguien a quien le gusta el deporte.
Lo peor
1 Las entrevistas
El documental hace mucho hincapié en mostrar a Bill como uno de los jugadores importantes más importantes y el más ganador de la NBA, lo cual es cierto, pero la palabra de los jugadores no es suficiente
Sí, está Curry, Chris Paul, Cousy, Magic, Bird, y algunos más, pero faltan otros nombres importantes y nada de lo que dicen aporta a la historia, solamente repiten cosas que ya ha dicho el narrador. Se vuelve un recurso aburrido en un punto.
2 El ritmo
Esto está muy relacionado a las entrevistas. El documental no juega con muchos recursos para hacer que los episodios sean entretenidos, parece una producción vieja de History Channel o National Geographic.
El documental, lamentablemente, es aburrido y repite demasiadas cosas. La música tampoco acompaña al entretenimiento, el material de archivo no es suficiente y tienes que estar demasiado interesado en la historia de Bill para llegar al final.
3 La duración
Esta parte también está relacionada a los últimos dos puntos. Si solo era una hora y media, bueno, no hay problema, pero el documental estira demasiado las historias cuando no es necesario y el narrador hace que todo sea aún más lento.
Netflix siempre se destaca con los documentales, lo hemos dicho en varias ocasiones, pero esta vez no le salió bien. Si eres mega fanático de la NBA, tal vez te llegue interesar algunas cosas, pero al resto probablemente le parecerá una pérdida de tiempo.