Un bello Día de San Valentín es el que ha llegado hoy, y con ello, las emociones y vibrantes ilusiones del amor y la amistad, pero más el amor, ese que nos hace llegar al límite personal, a la felicidad pura, la alegría dependiente y el frustrante miedo a perder al ser amado, a no cumplir con expectativas y ser desechado con eso. Cuando entablamos cierta comunicación, las personas tendemos a ocultar algunos aspectos de nuestra vida, para ser así más atractivos ante la vista de la persona que adoramos. Asombrar y enamorar son parte del día a día, por eso cuando nos compenetramos y conectamos tanto con alguien especial todo se vuelve caos y preocupación, como lo que le sucede al actor Jaime Camil en su nueva cinta Loco por ti, del cineasta argentino Diego Kaplan, quien intenta manipular y engañar a conveniencia para disfrutar de las mieles de un tórrido romance, el cual se verá puesto en jaque cuando demuestre que la verdad prevalece ante la mentira.
Sandra Echeverría y Jaime Camil protagonizan esta comedia romántica que nos lleva a conocer a los personajes de Hank y Jess. Una talentosa ejecutiva que caer rendida ante los encantos del joven empresario, pero las cosas se podrán divertidas cuando ambos hagan un viaje de negocios y placer a la playa, pues Jess descubrirá que Hank, oculta algunos problemas un tanto extraños y ¿de salud?
El tópico más rescatable y especial dentro de Loco por ti es el de su mensaje noble y poderoso, referente a la aceptación de todos por igual, de que más vale ser uno mismo a cada momento y por ello, atraer el bien y la tranquilidad. La innegable simpática de Jaime Camil ayuda a que todo lo visto durante el metraje sea más fácil de llevar; es enérgico y puntual. El resto del elenco lo complementan Jason Alexander, Brooke Shields, Brian Baumgartner, James Maslow, Pamela Almanza, Daniel Tovar, Luis Arrieta y Juan Soler. Claramente el talento internacional entrega un plus en cuanto a su valor cinematográfico, lo cual se agradece por el repertorio cómico y nostálgico. Visibiliza una problemática pocas veces tratada en cines y eso le da el toque justo para que todos lo comprendamos y analicemos.
Pero...
Si bien decimos que es de agradecer cuando una producción se arriesga e intenta ideas frescas en cuanto a su aportación a la industria cinematográfica, y sobre todo en nuestro México, el cual vive inundando en un mercado dominado por las comedias románticas, también es importante señalar que siguen existiendo películas que no apuestan a nada enriquecedor o cultural, de aprendizaje, solo generar la taquilla necesaria para lograr la aprobación de la siguiente paupérrima cinta que repetirá las formas ya vistas desde tiempo inmemoriales y provocar cero emoción en el espectador. Esta comedia en particular deja mucho a deber.
Gran parte de la problemática de la cinta recae en lo exacerbado y caricaturesco de sus personajes, quienes en ningún momento se sienten cómodos en pantalla y solo están ahí, sin chispa y diversión: Diego desafortunadamente no logra conectar con una historia carente de alma y vida, Jaime Camil nada puede hacer para salvar un barco que se hunde y Sandra se empeña en agregar más piedras a un inminente naufragio. Los chistes son cansinos y reiterativos, y el mensaje, pese a lo valioso y virtuoso de su intención, logra un desarrollo plano y lamentable, para el olvido. La nula conexión entre sus protagonistas, lamentable.
En resumen
Loco por ti decepciona, desilusiona y rompe nuestros corazones en un día muy especial.