Los 13 mejores momentos que vimos en Prison Break

Prison Break es una de las series más emocionantes que vimos con la nueva ola de producciones episódicas de alto vuelo. Sí, es cierto que esta historia protagonizada por Dominic Purcell y Wentworth Miller fue de mayor a menor y terminó desinflándose pero no por eso vamos a poner en duda lo interesante que fue su premisa y lo bien ejecutada que estuvo (particularmente toda la primera entrega). 

Ahora, si tenemos que ponernos de acuerdo en torno a cuáles fueron las mejores secuencias de la serie, probablemente sea muy difícil establecer un criterio. Pero, sin ánimos de pecar de pedante, a continuación les dejamos 13 momentos que indudablemente tiene que recordar más de un fan de Prison Break.

Un poco obvio, ¿no? pero forma parte del tráiler y lo vemos desde el primer episodio. Michael revela que su plan para escapar de la prisión Fox River con su hermano Lincoln Burrows está escondido en una serie de tatuajes en su cuerpo, que esconden los planos de la prisión, pero también detalles que, convenientemente, se van develando a medida que la trama lo necesita.

El líder mafioso de la prisión y el responsable de regalarnos una de las escenas más inquietantes de toda la serie, con el dedo del pie de Michael. Pero Abruzzi tiene una impactante salida cuando es asesinado en una emboscada que nos deja en claro que cualquiera puede morir en una situación así.

¿A quién no se le pusieron los pelos de punta? El episodio final de la primera temporada ofrece uno de los momentos más tensos cuando Michael, Lincoln, y los demás finalmente escapan de la prisión. La cantidad de veces que pensamos que el plan iba a fallar debe ser imposible de contar. 

Theodore “T-Bag” Bagwell es uno de los personajes más siniestros de la serie. Una de sus traiciones más notables ocurre durante la primera temporada, cuando le arruina parte del escape a sus compañeros de prisión. Después de haberse unido a ellos para salir de Fox River, T-Bag decide cortar las cuerdas del ala delta que estaban utilizando para escapar, asegurando que si él no podía escapar, nadie lo haría. 

Al principio nos costaba entender por qué había tanta saña contra Lincoln Burrows. Claro, la  serie se guardaba una de sus mayores revelaciones: la condena de Lincoln había sido parte de una conspiración a gran escala, involucrando a altos niveles del gobierno y una misteriosa organización conocida como “La Compañía”.

Después hubo un giro que terminó ensuciando esta secuencia y que, probablemente, sea una de las que menos resistan un revisionado. Pero uno de los momentos más devastadores es cuando Michael recibe una caja con la cabeza de Sarah Tancredi, su amor.

Ya cuando la serie estaba empezando a tener problemas para avanzar con su trama, a la producción se le ocurrió el sacrificio definitivo. En la cuarta temporada, Michael se sacrifica para salvar a Sara y a su hijo. Uno de los momentos más emotivos de la serie.

Aunque originalmente Alexander Mahone quiere acabar con Michael Scofield y todos los fugados, tiene su redención. En la tercera temporada, Mahone y Michael se ven obligados a colaborar cuando ambos terminan en la prisión de Sona en Panamá. A partir de ahí, Mahone se convierte en un aliado clave en los planes de escape de Michael.

Podríamos decir que con una fuga alcanzaba pero, por alguna razón creyeron que Prison Break se merecía otra: la de la tercera temporada, en Sona. Fue demasiado complicada porque tenía que superar a lo que habíamos visto en la primera pero, sin duda alguna, logró dejar su marca, a través de ese túnel cavado en secreto.

Pocos vieron la quinta temporada y seguramente no está a la altura de lo que vimos en las emisiones originales. Pero uno de los momentos más importantes fue el (obvio) en el que nos revelaron que Michael seguía vivo después de años de haber sido dado por muerto. 

Todo el episodio final de la cuarta temporada, “Killing Your Number”, tiene que entrar en consideración. Con Michael Scofield a la cabeza, finalmente logran exponer a “La Compañía”. Pero, claro, es un triunfo que llega con muchos sacrificios…

La quinta temporada necesitaba un nuevo villano para justificar su existencia. Así fue como apareció Jacob Anton Ness, conocido por su pseudónimo “Poseidón”, que resulta ser un traidor dentro de la CIA. Detrás de este personaje se construye toda la entrega que se emitió en 2017.

Después de haber fingido su muerte y habernos dado uno de los momentos más emotivos de la serie, Prison Break repite la fórmula de Sarah Tancredi: en el final de la serie, Michael finalmente se reúne con Sara y su hijo, todos felices para siempre. O al menos hasta que se les ocurra cómo explotar una sexta temporada.