Keanu Reeves no fue la primera opción para ser Neo en la película de las Wachowski.
Keanu Reeves es sinónimo de Neo, el elegido en Matrix, la icónica película de las hermanas Wachowski. Sin embargo, pocos saben que su nombre no fue la primera opción. Antes de que Keanu Reeves se pusiera las gafas oscuras y se metiera en la madriguera del conejo, otros actores estuvieron muy cerca de protagonizar una de las películas más influyentes de la ciencia ficción moderna.
En 1997, con el visto bueno de Warner Bros, las Wachowski ya tenían en mano un guion revolucionario y un storyboard alucinante. Habían colaborado con artistas del cómic para dibujar escena por escena, incluyendo la mítica secuencia de los disparos en cámara lenta, aunque aún no sabían exactamente cómo la animarían.
Con un presupuesto de 60 millones de dólares y permisos para rodar en Australia, las directoras se enfrentaban al gran desafío de encontrar a los protagonistas ideales para los papeles de Neo,Trinity y Morfeo. Pero había un detalle clave: los actores debían realizar sus propias escenas de riesgo, lo que implicaba un entrenamiento de artes marciales de seis meses, algo que seguramente le encantó las aseguradoras de la película…
De hecho, Hugo Weaving, quien interpretó al Agente Smith, sufrió las exigencias físicas del rodaje. Durante los entrenamientos, comenzó a experimentar dolores en la cadera y antes de viajar a Australia para los rodajes, tuvo que someterse a una cirugía.
Los actores que rechazaron el papel de Neo
La búsqueda del elegido no fue sencilla. Entre los nombres que se barajaron para ser Neo en Matrix estuvieron Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Will Smith. Sin embargo, todos rechazaron el rol por diferentes razones.
Will Smith, por ejemplo, optó por protagonizar Wild Wild West en lugar de Matrix. Aunque la película tenía a grandes nombres detrás, como el director Barry Sonnenfeld (Hombres de negro), no logró ni remotamente el impacto de Matrix. Brad Pitt, por su parte, estaba agotado tras su trabajo en ¿Conoces a Joe Black? y decidió tomarse un descanso. Leonardo DiCaprio también mostró interés, pero se apartó porque no quería involucrarse en otra producción cargada de efectos visuales tras Titanic.
La oportunidad finalmente llegó a Keanu Reeves, quien no estaba en su mejor momento profesional. Tras su éxito en Máxima Velocidad en 1994, había protagonizado varios proyectos que pasaron desapercibidos. Sin embargo, Matrix llegó para cambiarlo todo. Warner Bros, que ya había trabajado con Keanu Reeves en El Abogado del Diablo, quedó satisfecha con su desempeño y decidió darle el rol principal. Keanu aceptó un salario de 10 millones de dólares más un porcentaje de las ganancias, lo que resultó ser una jugada maestra: Matrix recaudó más de 490 millones de dólares en taquilla global.
El casting de Morfeo también tuvo sus altibajos. Originalmente, el papel fue ofrecido a Val Kilmer, quien lo rechazó. Esto abrió la puerta para Laurence Fishburne que se convirtió en uno de los más queridos de la saga. Por su parte, el rol de Trinity estuvo cerca de ser interpretado por Sandra Bullock o Jada Pinkett Smith (quien terminó siendo Niobe). Finalmente, Carrie-Anne Moss fue la elegida y su química con Keanu Reeves se convirtió en uno de los pilares de la película.
